Identificaron a dos víctimas en la causa por el presunto asesino serial de Jujuy

El fiscal Guillermo Beller confirmó que los restos hallados en la casa de Matías Jurado corresponden a Jorge Omar Anachuri y Sergio Alejandro González, dos de las personas que eran intensamente buscadas en San Salvador de Jujuy. Los análisis de ADN realizados por los peritos determinaron la identidad de las víctimas y sumaron un avance significativo a la investigación.

Anachuri, de 68 años, fue visto por última vez el 25 de julio en la calle Perú, en el barrio Mariano Moreno. Medía 1,80 metros, tenía tez trigueña, ojos marrones y era una persona con discapacidad. Su desaparición había movilizado a vecinos y familiares durante semanas.

Por su parte, González, de 25 años, se extravió el 4 de julio en el barrio Coronel Arias. Era de tez blanca, cabello negro con canas, ojos negros —uno de ellos con estrabismo—, contextura delgada y medía 1,55 metros. Su familia había denunciado el caso y participado en rastrillajes para encontrarlo.

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Beller indicó que los demás perfiles genéticos hallados en el lugar siguen en análisis para confirmar si corresponden a otras tres personas desaparecidas: Juan Carlos González, de 60 años; Juan José Ponce, de 51; y Miguel Ángel Quispe, de 60.

En paralelo, este martes arribó a la provincia un equipo de entomología forense para examinar insectos presentes en los huesos y así establecer fechas aproximadas de muerte. Además, antropólogos y técnicos de Gendarmería Nacional llegaron con un geo radar para detectar anomalías en el suelo en la vivienda del acusado y en otros dos sitios investigados.

Matías Jurado, de 37 años, permanece detenido con prisión preventiva en el penal de Gorriti por el delito de homicidio con ensañamiento. Cuenta con antecedentes por robo agravado y amenazas, además de una condena a tres años y cuatro meses de prisión cumplida parcialmente. Fue liberado en 2020 tras su último paso por la cárcel.

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Su historial delictivo se remonta a los 17 años, cuando fue arrestado por primera vez. En 2017 la policía lo capturó nuevamente por robo agravado, y en 2018 por amenazas en ocasión de robo, lo que derivó en la condena posterior.

La causa avanza con múltiples pericias y relevamientos en la vivienda y otros lugares vinculados, mientras la justicia busca establecer la magnitud de los crímenes y la identidad del resto de las víctimas. “Es un resultado significativo para la investigación”, afirmó Beller.

Fuente: NA.