Cristina refuerza el respaldo a Máximo y se despeja el camino electoral en el peronismo

La figura de Máximo Kirchner volvió al centro de la escena política con un segundo operativo clamor impulsado por dirigentes cercanos a Cristina Fernández de Kirchner. La propuesta de que el jefe de La Cámpora lidere la boleta de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires para las elecciones del 26 de octubre sumó apoyos, en un contexto de negociaciones que se definirán al filo del cierre del plazo.

El gobernador Axel Kicillof dejó en claro que no objetará la postulación, pese a las diferencias que mantiene con el titular del PJ bonaerense. “No hay veto para nadie”, expresó días atrás, dejando abierta la puerta para que la ex presidenta tenga la preponderancia en el armado nacional. En La Plata confirmaron que no impondrán trabas si la candidatura se oficializa.

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En el entorno del gobernador incluso consideran que el apellido Kirchner puede favorecer al peronismo en una elección que se anticipa compleja para Fuerza Patria. “El apellido Kirchner en la boleta única puede ser mejor que un intendente con menor nivel de conocimiento”, afirmó un referente del Movimiento Derecho al Futuro.

Entre los posibles postulantes que circularon además de Máximo Kirchner, se mencionaron a Federico Achaval, Mariel Fernández, Ariel Sujarchuk, Nicolás Mantegazza y Jorge Taiana. No obstante, los últimos movimientos internos fortalecieron la posibilidad de que la lista sea encabezada por el actual diputado.

En las filas de Kicillof, algunos intendentes habían interpretado inicialmente la movida como una estrategia negociadora previa al cierre de listas. “Ponen al cuco y te tienen inquieto hasta último momento, para armar las listas como ellos quieren”, comentó un jefe comunal cercano al gobernador, aunque con el correr de los días se redujeron las resistencias.

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Sergio Massa se alejó de la posibilidad de encabezar una candidatura, priorizando un mensaje de unidad. “Lo más importante es la unidad, lo demás es secundario”, sostuvo tras una conversación con Cristina Kirchner, en un gesto que dejó el terreno más despejado para el kirchnerismo.

El dirigente Juan Grabois mantiene abierta la opción de competir por fuera, aunque la definición dependerá de cómo queden armadas las listas. “Depende de cómo queden las candidaturas, si vamos separados podemos sacar más votos”, indicaron en su entorno, dejando la puerta entreabierta para una negociación final.

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Las conversaciones también incluyen la distribución de los lugares expectantes en la lista, con Kicillof reclamando cuatro de los primeros quince para su sector, el Frente Renovador con la misma aspiración y el kirchnerismo con siete bancas en juego. A eso se suman las posiciones que buscarán Patria Grande y Guillermo Moreno.

Fuente: Diario Clarín