Cuatro detenidos por provocar incendios que arrasaron miles de hectáreas en España
Actualidad14/08/2025
Sergio Bustos
Detenidos por incendiarios.
La Guardia Civil detuvo a cuatro personas acusadas de provocar incendios forestales en distintas provincias de España. Las llamas dejaron miles de hectáreas calcinadas, viviendas evacuadas y un trabajador muerto.
En Ávila, un vecino y exempleado de extinción de incendios confesó haber iniciado el fuego del 28 de julio entre Cuevas del Valle y Mombeltrán. El siniestro arrasó 2.200 hectáreas y obligó a confinar a dos pueblos en dos ocasiones.
Las primeras llamas se detectaron a las 23.10, a 300 metros de la ruta N-502. El viento y la pendiente del terreno favorecieron un avance imparable, que alcanzó a El Arenal y Arenas de San Pedro.
La noche del incendio murió un brigadista de 58 años, que sufrió un accidente camino al operativo. Su muerte generó un fuerte impacto en la comunidad local.
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La investigación del SEPRONA y la Brigada de Investigación de Incendios Forestales reveló indicios claros de intencionalidad. Los agentes siguieron la pista de un sospechoso que, al verlo, hizo maniobras evasivas.
Tras obtener pruebas y testimonios, el hombre admitió la autoría. Los investigadores creen que buscaba beneficios laborales, ya que consiguió empleo en el sector diez días después del incendio.
En Muxía, A Coruña, una mujer de 63 años es investigada por cinco fuegos ocurridos en agosto. Testigos la vieron salir del monte en los momentos previos a los incendios y una fotografía reforzó las sospechas.
Los incendios se registraron los días 3, 5, 9 y 11 de agosto. Su relato ante la Guardia Civil presentó contradicciones y derivó en su traslado al cuartel de Corcubión como investigada.
En Ourense, la Guardia Civil atrapó a un joven de 28 años en el momento en que iniciaba un incendio en Canibelos. El arresto se produjo en plena acción, evitando que el fuego se propagara.
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En la misma provincia, otra persona es señalada por provocar veinte fuegos y un siniestro de menor magnitud en Celanova. La repetición de focos levantó la alarma entre vecinos y autoridades.
En Cádiz, un hombre con las manos quemadas admitió haber provocado un incendio en Caños de Meca. Dijo que una vela encendió un colchón en una parada de colectivo, lo que desató el fuego.
El siniestro fue controlado en pocos minutos, pero el testimonio del acusado lo dejó comprometido y las diligencias quedaron en manos del juzgado.
Las autoridades remarcaron que en varios casos la colaboración ciudadana fue decisiva para ubicar a los responsables. Las denuncias y las pruebas aportadas por vecinos resultaron clave para cerrar las investigaciones.
Estos casos reavivan el debate sobre el impacto humano en la destrucción de entornos naturales y la necesidad de reforzar las penas por delitos ambientales.
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