Tigre dio vuelta el resultado y complicó a Racing para la previa del partido por la Libertadores

Tigre sorprendió en el Cilindro de Avellaneda y derrotó a Racing por 2-1 con una remontada en los minutos finales del partido. El equipo dirigido por Diego Dabove aprovechó la inferioridad numérica del local y lo dio vuelta con goles de Braian Martínez, de penal, e Ignacio Russo. La Academia volvió a tropezar justo antes del decisivo cruce por Copa Libertadores ante Peñarol.

El encuentro, correspondiente a la quinta fecha del Torneo Clausura, comenzó favorable para Racing. Adrián Balboa marcó un golazo tras dominar de pecho y rematar de volea al ángulo. Ese tanto pareció encaminar un partido que, sin embargo, cambió por completo en la segunda mitad.

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Racing sufrió un golpe importante con la expulsión de Franco Pardo. El defensor recibió dos amarillas en apenas cinco minutos y dejó a su equipo con diez hombres. Desde entonces, Tigre tomó el control del juego y comenzó a llegar con más claridad.

A medida que el reloj avanzaba, el Matador fue creciendo en la cancha. Ignacio Russo, Saralegui y Martínez inquietaron el área rival, mientras Racing se replegó. La presión visitante dio resultado a falta de diez minutos para el cierre.

Darío Herrera revisó una jugada en el VAR y cobró penal para Tigre. Gabriel Rojas cometió infracción sobre Oviedo dentro del área. Braian Martínez convirtió con precisión y puso el 1-1 parcial.

Lejos de conformarse con el empate, Tigre fue por la victoria. Ignacio Russo capturó una pelota suelta tras un error defensivo y definió cruzado para el 2-1. El golpe fue letal para Racing, que ya no tuvo capacidad de reacción.

El entrenador Gustavo Costas volvió a perder la calma y terminó expulsado. Protestó airadamente el penal sancionado y se retiró con evidente fastidio. Su salida reflejó el mal momento anímico que atraviesa el equipo.

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Racing no generó situaciones claras en los minutos finales. Tigre controló el balón y administró la ventaja sin sobresaltos. El cierre dejó a la Academia envuelta en silbidos y preocupación.

El equipo de Avellaneda sufrió una nueva caída justo antes del partido de vuelta ante Peñarol por la Copa Libertadores. El rendimiento irregular preocupa a los hinchas y al cuerpo técnico. El martes tendrá una nueva oportunidad de revertir el mal presente.

Tigre, en cambio, se llevó un triunfo merecido y anímico. Mostró orden, paciencia y eficacia para aprovechar su momento. En un torneo parejo, sumar en Avellaneda significa mucho.