BMW también al TC?
El Turismo Carretera atraviesa días de tensión y expectativa. A solo horas de que Mercedes-Benz presente su proyecto para desembarcar en 2026, una noticia paralela empezó a recorrer el ambiente fierrero. BMW trabaja en silencio y se prepara para ser la séptima marca de la “máxima”.
El rumor dejó de ser un simple comentario de boxes. Todo indica que el acuerdo avanza y que ya cuenta con un armado deportivo sólido. El proyecto tendría respaldo oficial de la automotriz alemana y estaría en manos del FISPA Corse, la estructura que acompaña al campeón vigente de la categoría.
Julián Santero es el nombre central de la movida. El mendocino, que acaba de consagrarse en el TC, sería el piloto emblema de la marca alemana. Su figura encaja con la estrategia de BMW, que busca impacto inmediato en un campeonato en plena transformación.
La presencia de Mauricio Tucci, manager comercial de Santero, confirma que no se trata de un simple rumor. El propio Tucci reconoció que las negociaciones están casi cerradas. “Estamos trabajando hace varios meses en un proyecto que está avanzado en un 95% y que esperamos poder cerrar en los próximos días”, aseguró a SoloTC.
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La frase encendió la mecha. Los hinchas del TC reaccionaron de inmediato y los pasillos de la ACTC empezaron a vibrar con la posibilidad de ver a dos marcas alemanas al mismo tiempo en la categoría.
El contexto no podría ser más propicio. En el último año se sumaron Mustang, Camaro y Challenger, además de la modernización del Torino. Con Mercedes-Benz confirmado y BMW en camino, el Turismo Carretera abre una etapa histórica, con una grilla que rompe todos los moldes.
Santero, que estuvo en la mira de Mercedes para comandar su equipo, optó por otro camino. La estrella de Stuttgart lo tentó, pero las conversaciones no prosperaron. Al mismo tiempo, el mendocino ya trabajaba en silencio junto a BMW y al FISPA Corse.
La jugada tiene más aristas. De confirmarse, el equipo pondría en pista dos autos oficiales con apoyo pleno de fábrica. Eso modificaría el mercado de pases, ya de por sí convulsionado, y abriría una puja entre pilotos que quieren asegurar un lugar en los nuevos proyectos.
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En las próximas semanas se esperan reuniones decisivas. El calendario marca que Mercedes presentará su plan este fin de semana. A la par, BMW podría mover ficha y anunciar lo que muchos ya consideran un hecho.
La expectativa se multiplica en el público y también en los sponsors. El ingreso de BMW genera un atractivo que trasciende lo deportivo y posiciona al TC en un nivel de exposición internacional.
El contraste con otras épocas es evidente. Durante décadas, la categoría estuvo cerrada a los modelos clásicos. Ahora, el salto tecnológico y la apertura a marcas globales transforman el campeonato en una vidriera de gran magnitud.
La llegada de BMW también promete reconfigurar rivalidades. El clásico Ford-Chevrolet seguirá vigente, pero los duelos podrían sumar un nuevo capítulo con los gigantes europeos en pista. La rivalidad alemana entre BMW y Mercedes-Benz se trasladará al TC.
En el plano institucional, la ACTC observa con atención. Cada movimiento genera expectativas, y el ingreso de dos marcas de peso refuerza la proyección de la categoría hacia los próximos años.
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