Un cabezazo salvador de Renzo Paparelli encendió a todo el Raúl Conti.
Guillermo Brown logró un empate sobre la hora ante San Martín de Mendoza, en un partido trabado que se destrabó al final. Por la quinta fecha de la Reválida, el equipo de La Banda igualó 1 a 1 en su casa, el Raúl Conti. El festejo llegó con un cabezazo salvador de Renzo Paparelli en tiempo de descuento.
El arranque del partido fue parejo, con pocas emociones. Ambos equipos se mostraron cautelosos, cuidando la pelota y sin asumir demasiados riesgos. Ninguno logró imponer condiciones claras durante los primeros 45 minutos.
Recién en el complemento aparecieron las emociones. A los 9 minutos, Emanuel Décimo abrió el marcador para el conjunto mendocino. Aprovechó una desatención en la defensa local y definió con frialdad ante Soria.
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El gol sacudió a Brown, que enseguida se fue al ataque con más decisión. Trípodi hizo cambios para darle aire fresco al mediocampo y mayor peso en ofensiva. Sin embargo, la defensa de San Martín se cerró bien y aguantó con orden.
El equipo visitante apostó a jugar con el tiempo y cortar el ritmo. Se plantó bien atrás y buscó enfriar el juego cada vez que pudo. Brown dominaba, pero le costaba generar situaciones claras de gol.
La tenencia de la pelota fue toda del local, pero no encontraba espacios. A pesar de la presión, faltaba claridad en los últimos metros. La ansiedad empezaba a jugarle en contra.
En la tribuna se sentía la tensión, pero también el aliento constante. La gente empujaba al equipo, que no dejaba de intentar. El empate parecía lejos, pero nadie se rendía.
Y entonces, cuando se moría el partido, llegó el desahogo. Tras un córner ejecutado por González, Paparelli se elevó con fuerza y conectó de cabeza al gol. El estadio explotó en un grito que valió oro.
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"Esto es mérito de todo el grupo, nunca dejamos de luchar", expresó Paparelli tras el partido. Su gol fue el premio a un esfuerzo colectivo que nunca se rindió. Brown festejó como si hubiera ganado.
El pitazo final dejó dos caras opuestas: bronca en la visita, euforia en el local. San Martín se quedó con sabor amargo por no haber podido cerrar el partido. Brown, en cambio, sumó un punto que puede ser vital.
Ahora, el equipo patagónico se prepara para recibir a Santamarina de Tandil en la próxima fecha. Con 8 puntos, mantiene vivas sus chances en la Reválida. La ilusión sigue intacta en La Banda.
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