Milei blindó su veto a jubilaciones con apoyo de gobernadores y abstenciones decisivas
Política20/08/2025
Sergio Bustos
Martín Memen presidió la sesión.
El oficialismo consiguió sostener en Diputados el veto de Javier Milei a la ley que elevaba un 7,2% las jubilaciones y ampliaba el bono a $110 mil. La oposición reunió 160 votos a favor, pero no logró los dos tercios que exige la Constitución.
La foto final mostró 83 votos en contra y seis abstenciones, que resultaron determinantes. Sin esos legisladores que evitaron definir, la oposición habría estado más cerca de voltear la decisión presidencial.
Entre los que se abstuvieron figuraron los cuatro diputados de Misiones que responden al conductor renovador Carlos Rovira, además de María Eugenia Vidal (PRO) y Marcela Antola, alineada con el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio.
La Casa Rosada celebró un triunfo legislativo que no parecía asegurado. Según trascendió en los pasillos del Congreso, varios gobernadores influyeron directamente sobre sus diputados para consolidar la estrategia oficialista.
El entrerriano Francisco Morchio, del bloque Encuentro Federal, votó en contra del proyecto y se convirtió en otro gesto hacia Milei. La decisión se leyó como una jugada del propio Frigerio para marcar cercanía con el Ejecutivo.
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Desde Mendoza, el radical Alfredo Cornejo aportó dos votos clave: Lisandro Nieri y Pamela Verasay. En Santa Cruz, Claudio Vidal también inclinó la balanza con José Garrido, que en junio había votado distinto.
Otros radicales se sumaron al operativo de contención: Atilio Benedetti, Soledad Carrizo y Gerardo Cipolini también respaldaron el veto presidencial.
En el recinto, la tensión no se disimuló. “No podés decir una cosa hace media hora y darte vuelta. Te está mirando el país”, lanzó Pablo Juliano, de Democracia para Siempre.
El jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, criticó a los legisladores que cambiaron su voto: “Más que nunca hay que ser serios y tener convicciones”, reclamó.
El radical disidente Fernando Carbajal denunció presiones de los mandatarios provinciales: “Es una forma de corrupción cambiar ATN por jubilados”, afirmó a los gritos.
La oposición había arrancado la jornada con entusiasmo, al conseguir habilitar el debate con 159 votos. La ausencia de varios diputados libertarios y del PRO facilitó ese primer paso, aunque no fue suficiente para revertir el veto.
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Incluso el liberal Ricardo López Murphy marcó distancia: apoyó discutir el tema, pero rechazó la ley por considerarla “mal diseñada”. Su postura dejó en claro que no toda la oposición coincidía en la estrategia.
El oficialismo festejó una victoria que le dio aire tras la derrota inicial en el debate sobre la emergencia en discapacidad, donde la oposición había logrado imponer su posición.
En términos económicos, la diferencia es concreta. La jubilación mínima de agosto quedó en $314.305 más un bono de $70.000, totalizando $384.305. Con la ley original, la cifra hubiera trepado a $446.928.
En el caso de la jubilación máxima, el haber se fijó en $2.114.977, cuando con la norma vetada habría llegado a $2.267.263. La brecha muestra el alcance real de la pulseada parlamentaria.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que la medida hubiera costado entre el 0,22% y el 0,42% del PBI, un número que el oficialismo consideró imposible de sostener.
Al cierre de la sesión, la oposición quedó golpeada pero prometió insistir con nuevos proyectos. El oficialismo, en cambio, mostró su satisfacción por haber conseguido blindar una de las decisiones más sensibles de la gestión Milei.
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