
Mario Lucas Radonich, una vida de pasión, coraje y huella imborrable
Deporte23/08/2025
Cristian Roldán
La ciudad de Puerto Madryn recuerda con emoción a Mario Lucas Radonich, quien falleció a los 47 años pero dejó un legado imborrable. Fue combatiente en la Guerra de Malvinas, bicampeón nacional de Safari 4x4 y jugador del Puerto Madryn Rugby Club. Su vida, marcada por el coraje, la pasión y el compromiso, continúa inspirando a quienes lo conocieron y a quienes hoy descubren su historia.


En el ámbito del automovilismo, Mario se convirtió en una figura icónica del Automoto Club Puerto Madryn, donde fue tanto piloto como presidente. Se consagró campeón argentino de Safari en los años 1995 y 1996 con el “Ayelén II”, vehículo que presentó el 22 de agosto de 1992. Además, obtuvo el subcampeonato en las temporadas 1993 y 1994, llevando a Chubut a lo más alto.

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Su amor por el deporte también se manifestó en el rugby, donde vistió con orgullo la camiseta del Lobo Marino. Formó parte del Puerto Madryn Rugby Club, donde demostró compromiso, fuerza y compañerismo dentro y fuera de la cancha. Para Mario, el deporte fue mucho más que una pasión: fue un refugio.
Radonich combatió en las Islas Malvinas siendo muy joven, y sus memorias de aquel conflicto quedaron guardadas durante mucho tiempo. “Me metieron en un campo minado, bajé 30 kilos y tenía 10 soldados a cargo”, relató alguna vez. En medio del caos, robaba comida para alimentar a sus compañeros.
Durante años evitó hablar de la guerra. Según contó, el deporte lo ayudó a seguir adelante sin caer en el dolor permanente. Empezó a procesar lo vivido y a escribir su historia.
En una de sus últimas entrevistas, dejó una reflexión conmovedora. “Gracias al deporte y a mi familia, es como si yo no hubiera ido a Malvinas”, confesó. Su intención era volcar su historia en un libro, porque, como dijo, “cada soldado tiene la suya”.

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Mario Radonich fue mucho más que un campeón o un veterano: fue un símbolo de fortaleza emocional, humildad y entrega. Su familia, compuesta por Nancy Radonich, Ayelén, Lucas y Daniel Delgado, lo recuerda con profundo amor y gratitud. Desde lo alto, también lo acompañan su madre Blanca "Chola" Parra y su padre Domingo "Cholo" Radonich, pilares en su vida. y no olvidemos a su equipo fiel con Cristian "Meji" Price, Un soldado valiente que lleva a Mario en su corazón.

Hoy su recuerdo sigue vivo en los circuitos, en las canchas de rugby y en cada persona que guarda una anécdota suya. Gran simpatizante de Guillermo Brown, “Gracias, misil, por siempre Mario y las Malvinas Argentinas”, se escucha entre quienes lo recuerdan con respeto. Su huella, sin dudas, quedó marcada en el corazón de Puerto Madryn.
















