Envió una cama y elementos de necesidad por encomienda a su hija, nunca llegaron y no hay respuestas
Chubut23/08/2025
REDACCIÓN
Encomienda
La radio volvió a ser el canal para visibilizar un problema cotidiano de una familia de Puerto Madryn. Oscar Bello relató en el aire de #MODO17 que desde el 26 de julio espera que llegue a destino una encomienda enviada a La Plata con una cama y dos cajas, elementos indispensables para su hija que se mudó a un departamento para continuar sus estudios.
El envío se realizó desde la terminal madrynense a través de una empresa de transporte, con la promesa de entrega en pocos días. Sin embargo, pasaron semanas y los bultos nunca llegaron. “Mi hija viajó a esperar sus cosas y durmió dos noches en cartones. Después tuvimos que comprarle un colchón inflable, pero hasta hoy sigue sin la cama”, contó con visible angustia.
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El reclamo se transformó en un calvario. Oscar explicó que en la oficina local primero le dijeron que la encomienda estaba en Buenos Aires, luego que seguía en Madryn, y más tarde que estaba “en viaje”. Ante la falta de precisiones, se comunicó con el 0800 de la empresa, pero el resultado fue aún peor. “Reclamamos tantas veces que ahora nos bloquearon el teléfono. Tengo que llamar desde el celular de un compañero para que me atiendan”, denunció.
El valor de la encomienda superó los 185 mil pesos, cifra que la familia reunió para garantizar que el traslado se hiciera en tiempo y forma. “No estoy pidiendo que me devuelvan el dinero, solo que entreguen la cama y las cajas a mi hija. No es un televisor, es un artículo de primera necesidad”, subrayó Bello.
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La situación llevó incluso a que el vecino realizara una denuncia en la comisaría y otra en Defensa del Consumidor. Sin embargo, los plazos administrativos hacen que la respuesta tarde. “Mientras tanto, mi hija sigue esperando. Es indignante, porque confiamos en la empresa y lo único que pedimos es que cumplan con el servicio que pagamos”, sostuvo.
El malestar aumentó al comprobar que el seguimiento online de la encomienda siempre repite el mismo mensaje: “en camino”. Sin detalles sobre si llegó a destino o si fue rechazada. “No puede ser que se pierda una cama, que nadie sepa dónde está. Nadie me da una respuesta concreta”, insistió Bello.
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La historia refleja no solo la desesperación de una familia, sino también las falencias en el sistema de envíos. “Pagamos lo que nos dijeron, confiamos en la empresa y ahora no sabemos dónde están nuestras cosas. Lo único que quiero es que mi hija tenga su cama”, remarcó con resignación.
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