Gastón Zárate, el “perejil” del caso Dalmasso, negó un nuevo crimen tras una pelea
Policiales24/08/2025
REDACCIÓN
Gastón Zárate
Gastón Zárate, conocido como “el perejil” en la causa por el crimen de Nora Dalmasso, volvió a quedar en el centro de una investigación judicial. El hombre fue indagado en Río Cuarto por el homicidio de Ezequiel Rubén Acuña Ustarroz, de 37 años, ocurrido tras un partido de fútbol en el complejo deportivo “El Águila”.
El hecho se desencadenó luego de una fuerte discusión dentro de la cancha, que continuó en la calle Río Negro al 1600. Según la acusación, Zárate le habría incrustado un hierro en la sien izquierda a la víctima, provocándole la muerte en un episodio calificado por la fiscalía como de extrema violencia.
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El fiscal Javier Di Santo, el mismo que en 2007 pidió su detención en el resonante caso Dalmasso, es quien instruye esta nueva causa. La coincidencia volvió a cruzar al funcionario y al acusado, a 18 años de aquel episodio que marcó la vida de Zárate.
Durante la indagatoria, el detenido negó el crimen y se abstuvo de declarar. Además, decidió cambiar de estrategia legal y reemplazó la defensa oficial por la del abogado José Gabriel Melano. El fiscal ordenó pericias psicológicas y psiquiátricas para evaluar su estado.
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Las evidencias que maneja la fiscalía incluyen testimonios y las imágenes de una cámara de seguridad que registró parte de la secuencia. El propio Zárate había asistido al partido acompañado por sus dos hijos adolescentes, lo que agrega un componente personal al episodio.
La madre del acusado admitió públicamente que su hijo mató a Ustarroz, pero sostuvo que lo hizo en defensa propia. Expresó que el estigma del caso Dalmasso fue un peso insoportable durante años y que su hijo siempre cargó con esa marca social.
En contraste, la familia de la víctima ofreció otra versión. Beatriz, madre adoptiva de Acuña Ustarroz, describió a su hijo como un hombre tranquilo, dedicado al estudio y al trabajo. Contó que estaba a punto de recibirse de ingeniero en electricidad y que el fútbol era su “cable a tierra”.
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La mujer sostuvo que su hijo jamás llegaba a discusiones y que nunca consumía alcohol ni tabaco. En su relato, señaló que Zárate tenía fama de violento en las canchas y que su hijo ya había manifestado malestar por sus actitudes, a las que definió como agresivas y provocadoras.
El fiscal mantiene el expediente con reserva y no descarta evaluar si existieron elementos que justifiquen la legítima defensa. Sin embargo, destacó que las circunstancias del ataque y la violencia ejercida son claves en la investigación.
El caso vuelve a poner bajo la lupa a Zárate, quien en su momento fue señalado erróneamente en la causa Dalmasso y terminó sobreseído, aunque quedó marcado socialmente. Ahora enfrenta un nuevo proceso judicial que podría derivar en una condena seria.
Fuente: Infobae
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