El Consejo Federal Pesquero frena el ingreso de nuevos buques para capturar calamar
Actualidad25/08/2025
Sergio Bustos
El CFP desestimó el pedido.
El Consejo Federal Pesquero (CFP) ratificó su línea histórica y rechazó la solicitud del Grupo San Isidro para incorporar dos buques poteros a la pesquería de calamar. La decisión fue unánime y se adoptó en la última reunión del organismo.
El grupo empresario había fundamentado su pedido en la capacidad de sus plantas procesadoras, la flota en actividad y los puestos de trabajo que sostiene. También argumentó que la iniciativa se alineaba con la política de nacionalización de la flota y el aprovechamiento integral de las capturas.
Sin embargo, la posición del CFP fue contundente. Desde hace más de dos décadas, el organismo mantiene una política firme de reducción del esfuerzo pesquero, plasmada en el Acta Nº 3/2000 y ratificada en numerosas actas posteriores.
En el caso del calamar, los consejeros recordaron que los permisos otorgados en el pasado solo se habilitaron tras convocatorias específicas y en el marco de una planificación sectorial. No existen antecedentes de permisos otorgados de manera excepcional fuera de ese esquema.
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“La incorporación de nuevos buques depende de una evaluación global sobre la política sectorial y de la conveniencia de habilitar mayor esfuerzo sobre la especie”, remarcaron fuentes cercanas al organismo.
El rechazo al pedido del Grupo San Isidro reafirma la postura de no flexibilizar criterios en una pesquería de alto valor estratégico. El calamar illex, además de ser una de las especies más exportadas, enfrenta la presión constante de flotas extranjeras en la milla 201.
La medida busca sostener la sustentabilidad del recurso, evitar la sobreexplotación y garantizar la estabilidad de quienes ya operan bajo permisos vigentes. El CFP considera que habilitar más barcos sin un proceso de planificación pondría en riesgo al conjunto del sector.
La empresa había destacado que su proyecto generaría más empleo y mayor procesamiento en tierra. Sin embargo, la política del organismo apunta a priorizar la conservación del recurso por encima de los intereses particulares.
En ese marco, el CFP recordó que la sostenibilidad pesquera no se negocia. La experiencia demuestra que la sobrecapacidad de flota termina por degradar la especie y generar conflictos entre operadores nacionales.
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El sector empresarial, mientras tanto, observa con preocupación. Algunos sostienen que la política restrictiva limita la expansión de las compañías locales, mientras flotas extranjeras siguen capturando calamar fuera de la Zona Económica Exclusiva argentina.
No obstante, la postura oficial es clara. “Cualquier apertura dependerá de convocatorias transparentes y generales, no de pedidos individuales”, remarcaron en el acta de la reunión.
El calamar illex representa uno de los pilares de la pesca argentina. Su carácter migratorio, su importancia en el ecosistema y su alto valor en el mercado internacional lo convierten en un recurso estratégico que requiere administración cuidadosa.
Con esta decisión, el Consejo Federal Pesquero vuelve a enviar un mensaje nítido: no habrá excepciones mientras se mantenga la política de reducción del esfuerzo pesquero.
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