El fiscal Zitto investiga intento de homicidio tras los incidentes en Avellaneda

La violencia volvió a manchar una noche de fútbol internacional. El partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana, disputado en Avellaneda, terminó con corridas, golpes, heridos y un clima de terror que obligó a la clausura del estadio Libertadores de América. “Tenemos algunos casos de tentativa de homicidio”, confirmó el fiscal Mariano Zitto, quien quedó a cargo de la investigación judicial.

En diálogo con DSports, el fiscal aseguró que agradece “que no haya habido ningún fallecido” y que, en base a las imágenes recibidas, la situación estuvo muy cerca de convertirse en una tragedia. La Fiscalía ya recibió cientos de videos que circulan en redes y que muestran cómo se desató el caos en las tribunas.

“Fue una situación que se desbordó y que sin lugar a dudas podría haber sido peor”, explicó Zitto, al tiempo que lamentó que una minoría violenta haya arruinado un espectáculo pensado para la familia. También señaló que hubo una “falta de prevención” clara por parte de los responsables de seguridad, tanto interna como externa.

OTRAS NOTICIAS:

La AFA anunció precios y venta de entradas para Argentina vs. Venezuela

Según su testimonio, la parcialidad chilena ya había protagonizado destrozos antes del inicio del partido, como la rotura de cámaras de seguridad, escaleras y el sector del buffet. Para el fiscal, eso debería haber encendido una alarma inmediata. “La escalada de violencia comenzó desde ahí”, afirmó.

Zitto fundamentó la clausura del estadio con base en las fallas organizativas y la descoordinación entre la seguridad privada y la policía, lo que impidió una respuesta adecuada frente a los hechos. “Los responsables de seguridad deben definir cómo actuar en estos casos”, sentenció.

Mientras tanto, Independiente publicó un comunicado oficial. Allí aseguró haber identificado a 25 hinchas responsables de los hechos de violencia ocurridos en la tribuna visitante. Según el club, esos individuos serán dados de baja como socios y se pedirá el derecho de admisión permanente.

“Nunca más volverán a pisar una cancha de fútbol”, afirmaron desde la dirigencia, que también destacó el trabajo conjunto con APreViDe. El objetivo del club es erradicar a los violentos de su institución y colaborar con la Justicia para avanzar en las causas.

Por su parte, la Universidad de Chile actuó de manera inmediata. El presidente del club, Michael Clark, viajó personalmente a Buenos Aires junto al abogado Jorge Arredondo y el director José Ramón Correa. Los tres presentaron una denuncia penal por los delitos sufridos por sus hinchas.

La denuncia fue radicada en la Fiscalía Provincial de Buenos Aires, UFI N° 4. El club chileno exige que se esclarezcan los hechos y se condene a los responsables. Los dirigentes también exigieron garantías para futuras competiciones internacionales.

OTRAS NOTICIAS:

La Liga del Valle no se detiene: se asoma otra fecha decisiva

Los hechos ocurrieron durante el partido de Copa Sudamericana, pero el resultado pasó a segundo plano. La brutalidad de los incidentes dejó una imagen alarmante del fútbol sudamericano. La violencia volvió a ganar protagonismo donde debería haber fiesta.

Mariano Zitto ya estuvo involucrado en investigaciones similares. Fue el mismo fiscal que trabajó en el tiroteo de Villa Tranquila, ocurrido luego de un torneo de fútbol sala. Allí también hubo heridos, y el origen fue una disputa entre barras.

La Justicia analiza nuevas medidas de seguridad para el estadio y el futuro inmediato de Independiente en torneos internacionales. Por ahora, el Libertadores de América permanece clausurado y bajo investigación. La causa podría tener consecuencias importantes para los involucrados.