Ángel Di María rompió el silencio y no dejó títere con cabeza

Ángel Di María fue la gran figura del clásico rosarino y, con su gol de tiro libre, le dio el triunfo a Rosario Central sobre Newell's. Un par de días después, el campeón del mundo enfrentó a la prensa local y no esquivó ningún tema. Boca, Gallardo, los árbitros y hasta la AFA estuvieron en el centro de sus respuestas.

Comenzó con una crítica a la Lepra, destacando que el equipo rival jugó con cinco defensores y sin intención de proponer. “Lo que se vio es que salimos a ganar desde el primer minuto”, sostuvo Di María. Reafirmó que Central fue superior durante todo el encuentro.

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Al ser consultado sobre su rendimiento en el fútbol argentino, no dudó en marcar las diferencias con Europa. Dijo que el torneo local es mucho más físico y que hay poco espacio para jugar. Aun así, sostuvo que su adaptación fue rápida y que se siente cómodo en la cancha.

No evitó responderle a Marcelo Gallardo, quien había opinado que le costaría volver al ritmo del fútbol argentino. Di María fue directo: “Lo escuché, pero no siento que me esté costando”, respondió. Agregó que intenta moverse más para tener contacto con la pelota, aunque no siempre se puede.

También apuntó contra quienes lo critican por su rendimiento. “Muchos dicen que no arranqué, pero si no rindo yo, no rinde nadie”, expresó. Comparó su situación con otros jugadores que volvieron del exterior y remarcó que, para los delanteros, todo es más difícil.

Uno de los momentos más picantes de la conferencia llegó cuando le preguntaron por los penales que le dieron a Central. “Siempre es culpa mía, estoy acostumbrado a que me metan en todos los quilombos”, ironizó Fideo. Aseguró que las jugadas fueron claras y que no hay conspiración alguna.

Incluso se tomó el tiempo para tirar un palito a Boca, recordando el gol de Merentiel en el último partido. “Para mí hubo falta antes del gol, pero nadie dice nada”, lanzó. Dejó en claro que, si recibieran ayuda, Central estaría mucho más arriba en la tabla.

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En cuanto a los rumores sobre presuntos favores desde la AFA, Di María fue categórico. Negó tener contacto con Chiqui Tapia para pedir horarios o ventajas. “Prefiero dormir la siesta y jugar más tarde, pero juego igual”, bromeó, con un tono más relajado.

Con la misma soltura, reveló a qué jugador internacional le gustaría tener como compañero en un clásico. Eligió a Neymar, no solo por su talento, sino también porque le gusta el fútbol argentino. “Le hubiese encantado vivir un partido así”, afirmó.

Con declaraciones punzantes y sin guardarse nada, Di María dejó en claro que volvió a Rosario Central para competir en serio. Lejos de las dudas, se siente firme, seguro y cada vez más comprometido con el equipo. En un fútbol argentino que quema, Fideo camina entre las brasas como si nada.