En Puerto Madryn, la Mesa Intersectorial de Adultos Mayores llevó adelante un encuentro clave en el Centro de Jubilados y Pensionados de la Policía. El objetivo principal fue avanzar en la creación de un protocolo que permita actuar frente a situaciones críticas que enfrentan personas mayores sin redes familiares ni contención.
La reunión estuvo coordinada por el licenciado Martín Frajlich, responsable de Protección de Derechos, y por Ana Prchal, del Programa Adultos Mayores. Ambos remarcaron que se busca consolidar un marco común de actuación, articulando esfuerzos entre distintas áreas.
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Desde la Secretaría de Desarrollo Humano y Comunitario, que conduce Carola Cordón, se destacó la importancia de ampliar la red de recursos disponibles. “Lo que queremos lograr es ampliar los recursos para que haya diferentes actores que puedan contribuir en situaciones, a veces graves, que se presentan”, sostuvo Cordón.
En la jornada participaron representantes de la Municipalidad, la Defensa Pública, la Asesoría de Familia y distintas dependencias del Hospital Zonal. También se sumaron la Policía Comunitaria, la Dirección Provincial de Adultos Mayores y el Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental.
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El espacio de trabajo incluyó la modalidad de taller, donde cada institución pudo aportar su experiencia y perspectivas. De este intercambio surgieron lineamientos iniciales para actuar de forma más rápida y coordinada en casos de abandono o problemas graves de salud.
Los Centros de Jubilados también fueron parte del encuentro, aportando la mirada de quienes acompañan cotidianamente a los adultos mayores. Su participación permitió visibilizar realidades concretas y necesidades que muchas veces no llegan a los ámbitos institucionales.
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Uno de los ejes planteados fue la necesidad de generar canales de comunicación más ágiles entre los organismos. La coordinación intersectorial aparece como herramienta central para dar respuestas efectivas y evitar que las personas mayores queden sin atención.
El protocolo en diseño busca contemplar no solo la asistencia inmediata, sino también el acompañamiento posterior. La meta es que las soluciones sean integrales, garantizando acceso a la salud, apoyo emocional y resguardo de derechos.
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Con este paso, el Municipio y las entidades participantes reafirman su compromiso con la inclusión y la protección de los sectores más frágiles. La construcción colectiva de un protocolo es vista como una herramienta fundamental para garantizar una vejez digna y segura en la comunidad.
