

Fabrizio Crozzolo tuvo un arranque prometedor en el 34° Gran Premio de Ciclismo Jornal de Notícias, una de las pruebas más tradicionales del calendario portugués. El joven argentino, oriundo de Puerto Madryn, logró destacarse en la primera etapa y se enfundó el maillot blanco como líder de la clasificación de los ciclistas Sub-23. Con apenas 21 años, Crozzolo se posiciona como una de las revelaciones en esta exigente competencia internacional.


La jornada inicial se presentó intensa, con un ritmo elevado desde los primeros kilómetros y varios intentos de fuga neutralizados por el pelotón. El ciclista patagónico, integrante del equipo Technosylva Maglia Rower Bembibre, se mantuvo firme durante todo el recorrido y respondió con solvencia a cada ataque rival. Los equipos locales, con licencia Continental, exigieron al máximo a los participantes, pero Crozzolo estuvo a la altura del desafío.
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“Nuestros corredores pelearon de igual a igual con equipos lusos de categoría Continental”, expresaron desde la escuadra española, reconociendo el mérito del argentino. La etapa dejó diferencias mínimas en los tiempos, pero sirvió para dejar en claro el nivel competitivo de Crozzolo frente a rivales con más experiencia. Su buena ubicación en la general lo coloca en una posición expectante para lo que viene.
Además del buen rendimiento individual, el equipo valoró el trabajo colectivo que permitió sostener el ritmo durante la etapa. La coordinación y el apoyo entre los corredores fueron fundamentales para evitar cortes peligrosos. Crozzolo aprovechó ese respaldo para consolidar su actuación y llevarse una camiseta que representa el mejor comienzo posible.
El Gran Premio Jornal de Notícias comprende un total de nueve etapas, con trazados variados que incluyen montaña, llanos y finales en alto. Cada jornada exigirá concentración y resistencia, además de inteligencia táctica. La regularidad será determinante para mantenerse entre los mejores y sostener el liderazgo entre los jóvenes.
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Crozzolo ya había mostrado condiciones en el circuito europeo, pero esta competencia representa una vidriera importante para su crecimiento. El equipo español apuesta por su proyección y lo acompaña con un trabajo estructurado y enfocado en resultados sostenidos. Para el ciclista argentino, esta experiencia suma kilómetros, confianza y visibilidad en un escenario de alto nivel.
El maillot blanco no solo premia su rendimiento, sino que también simboliza el lugar que se está ganando entre los talentos emergentes del ciclismo internacional. El camino recién empieza, pero Crozzolo ya demostró que tiene herramientas para pelear entre los mejores. Portugal, por ahora, lo mira con atención.

















