Maximiliano Salas enfrenta por Copa Argentina a Racing tras su polémica salida del club

Maximiliano Salas se prepara para un cruce especial contra Racing en los cuartos de final de la Copa Argentina, el club del que se fue en medio de polémicas y sin despedidas. El delantero de River, que viene de marcarle a San Martín de San Juan, evitó alimentar la tensión con declaraciones medidas. “Estoy muy tranquilo”, repitió ante la consulta sobre lo que significa volver a cruzarse con sus ex compañeros.

El delantero, de gran presente en el equipo de Núñez, se mostró distendido pese al morbo que genera este cruce para muchos. En medio de la cena de gala de la Fundación River, Salas expresó que será “un lindo partido” y que espera reencontrarse con viejos compañeros. “Ambos equipos tienen lo suyo, que gane el mejor”, lanzó con serenidad.

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Su salida de Racing dejó heridas que aún no cicatrizaron del todo. Salas aceptó el llamado de Marcelo Gallardo cuando aún negociaba su renovación en Avellaneda. River pagó la cláusula de rescisión de 8 millones de euros y eso desató la furia de Diego Milito y varios dirigentes del club.

El encuentro todavía no tiene fecha confirmada, pero el contexto ya calienta la previa. Los hinchas de Racing, dolidos por su partida, ya hicieron sentir su malestar en redes sociales. Incluso le pidieron insólitamente a Marcos Rojo que “lo rompa”, una frase que circuló con fuerza y que también llegó a oídos del propio jugador.

Salas no esquivó la consulta sobre el defensor, recientemente llegado desde Boca. “Es un gran jugador, de jerarquía. No tengo nada contra él, se dice mucho, pero es muy respetuoso”, afirmó, minimizando cualquier idea de tensión personal. Su objetivo, según dejó en claro, es pensar en el fútbol y en lo que pueda aportar en la cancha.

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Desde su llegada a River, el delantero de 27 años se ganó el puesto y respondió con goles. "Cumplí un sueño", dijo sobre su presente en el Millonario. Sin necesidad de adaptación, encajó enseguida en el equipo y se volvió una pieza importante en el ataque.

Ahora, con los cuartos de final por delante, Salas repite que es “un partido más” y no busca cargarlo de dramatismo. “Dejé todo en Racing y estoy enfocado en River”, sostuvo con firmeza. Y aunque su tono fue calmo, nadie duda de que este cruce tendrá una carga emocional fuerte, tanto en él como en los hinchas.