Alcaraz y Djokovic se preparan para un nuevo capítulo de una rivalidad que ya es histórica

Este viernes a las 16 hs (Argentina), el Arthur Ashe Stadium de Nueva York recibirá a dos nombres que marcan el pulso del tenis mundial. Carlos Alcaraz y Novak Djokovic volverán a verse las caras en un partido que promete tensión, historia y un lugar en la final del US Open. El español llega como número dos del ranking y en plena regularidad, mientras que el serbio, séptimo en la clasificación, sigue ampliando su legado a los 38 años.

El presente de Alcaraz es brillante: acumula siete finales consecutivas y en este torneo no perdió un solo set, lo que confirma su condición de candidato a recuperar el número uno del mundo. Djokovic, en tanto, mantiene la ambición intacta y busca su vigésimo quinto título de Grand Slam, una marca que consolidaría aún más su posición como el jugador más exitoso de la historia.

El historial muestra una ligera ventaja para Djokovic con cinco triunfos sobre tres derrotas. El primer cruce fue en Madrid 2022, cuando un joven Alcaraz sorprendió con una victoria memorable. Desde entonces, cada enfrentamiento sumó capítulos intensos que alternaron momentos de gloria y frustración para ambos.

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En Roland Garros 2023, el físico le jugó una mala pasada al español, que padeció calambres y cedió el paso a Djokovic rumbo a una nueva conquista en París. Poco después, Alcaraz tomó revancha en Wimbledon, donde derrotó al serbio en cinco sets para cortar con dos décadas de dominio del Big Four en la Catedral del tenis.

La experiencia y la constancia volvieron a imponerse en los meses siguientes. Djokovic se quedó con la final de Cincinnati, superó sin dificultades en el ATP Finals y coronó su carrera con el oro olímpico en París 2024, un título que le faltaba y que lo consagró definitivamente.

El español también consiguió su segundo Wimbledon en 2024, lo que dejó claro que su tenis está listo para competir al máximo nivel durante años. El último antecedente, en el Abierto de Australia 2025, quedó en manos de Djokovic, que impuso su jerarquía en cuatro sets.

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Más allá de las estadísticas, lo que se juega en la cancha trasciende la mera búsqueda de un resultado. Alcaraz representa el presente y futuro de la nueva generación, mientras que Djokovic es la resistencia de una era dorada que aún se niega a ceder terreno.

El público del US Open aguarda expectante. Será un choque de estilos, de edades y de mentalidades, donde solo uno avanzará a la final y confirmará su lugar en la cima del tenis contemporáneo.

Fuente: NA.