Milei se recluirá en Olivos y definirá a último momento si va al búnker de La Libertad Avanza en La Plata

Javier Milei vuelve este viernes a la Argentina después de un viaje relámpago a Los Ángeles, en el que mantuvo reuniones con banqueros y empresarios, y el foco inmediato de su agenda estará puesto en los comicios del domingo en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en la Casa Rosada admiten que todavía no está definido cuál será la dinámica de la jornada electoral, ni si el mandatario se hará presente en el búnker que La Libertad Avanza montará en La Plata para esperar los resultados.

Por lo pronto, se descuenta que el Presidente pasará la jornada previa a los comicios recluido en la residencia de Olivos. Tras su arribo a Aeroparque, previsto para la madrugada del sábado, Milei no tiene actividades oficiales programadas, y respetará la veda electoral sin apariciones públicas. La cautela responde tanto a la tradición de los jefes de Estado en vísperas de elecciones como a una estrategia de contención frente a un escenario electoral cargado de incertidumbre.

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En el oficialismo señalan que las dudas sobre la presencia del Presidente en el búnker libertario no están relacionadas con el resultado de las urnas. Milei ya anticipó públicamente que espera un “empate técnico” entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria, lo que refleja un panorama ajustado. Según remarcan sus colaboradores, la indefinición se debe a la intención de no privilegiar a un distrito por sobre el resto, ya que el mandatario recorrió varias secciones durante la campaña y busca evitar lecturas de favoritismo hacia un sector en particular.

La provincia de Buenos Aires es, sin embargo, el escenario central de la contienda política. Allí se enfrentan libertarios y peronistas en una pulseada decisiva. Milei desplegó buena parte de su esfuerzo proselitista en territorio bonaerense, con actos en La Matanza, Lomas de Zamora, Junín y Moreno, además de su visita a la capital provincial, donde Francisco Adorni encabeza la lista de candidatos. La campaña, según admiten en el oficialismo, se apoyó en la figura presidencial para suplir la falta de estructura y conocimiento de muchos postulantes libertarios.

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La expectativa en torno a la presencia del Presidente en el salón Vonharv de La Plata, donde se montará el centro de cómputos libertario, crece a medida que se acerca la fecha. Mientras algunos funcionarios consideran que todavía puede definirse su participación, asesores más cercanos son menos optimistas y señalan que lo más probable es que Milei siga los resultados desde Olivos, acompañado por un círculo reducido y en contacto permanente con su hermana Karina, que sí estaría en el búnker.

El Gobierno busca moderar las interpretaciones políticas sobre lo que ocurra en Buenos Aires. En la Casa Rosada remarcan que un eventual revés electoral no debería leerse como un reflejo de la opinión pública nacional, sino como un fenómeno acotado a un distrito con características propias. Entre las razones que esgrimen se encuentran la baja participación esperada, el peso de los intendentes en la movilización territorial y la particularidad de una contienda dominada por liderazgos locales.

En paralelo, se destaca que el resto de las provincias también tienen peso en la construcción de poder hacia las elecciones generales del 26 de octubre, donde el oficialismo asegura llegar más fortalecido. Para Milei y su entorno, el resultado bonaerense será solo un capítulo dentro de un proceso más amplio en el que buscan consolidar apoyos políticos y sociales en todo el país.

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Las elecciones bonaerenses son observadas también por los mercados, que ven en la pulseada contra el kirchnerismo un test de confianza para medir el humor social y las expectativas frente al Gobierno en un contexto económico complejo. La volatilidad cambiaria y el riesgo país por encima de los 900 puntos marcan un trasfondo que agrega tensión al proceso electoral y condiciona las estrategias oficiales.

El propio Milei fue protagonista central de la campaña, algo inusual para un presidente que suele mantener cierta distancia en las elecciones de medio término. En este caso, decidió involucrarse de lleno para respaldar a candidatos que, salvo contadas excepciones, no cuentan con la visibilidad ni la estructura del peronismo ni del PRO. Esta sobreexposición genera ahora la expectativa sobre si, tras el cierre de las urnas, el mandatario se mostrará en persona en La Plata o preferirá seguir los resultados en reserva.

Funcionarios que lo frecuentan aseguran que la decisión final dependerá exclusivamente de Milei y de su estado de ánimo tras la vuelta del viaje. “Depende de lo que él tenga ganas. Si va a La Plata, estaría discriminando al resto de las secciones”, resumió un allegado.

Fuente: Infobae