

Huracán recuperó el ritmo y lo hizo de la mejor manera: goleando y dejando una muy buena imagen en su estadio. Con una actuación colectiva sólida y varias individualidades destacadas, el equipo de Aberasturi derrotó por 4-1 a Guillermo Brown y cortó una seguidilla de dos derrotas que lo habían dejado golpeado. Esta vez, el Globo mostró contundencia, orden y eficacia, y se impuso con claridad.


El inicio no pudo ser más favorable para el local, que apenas al minuto de juego ya estaba arriba en el marcador. Un centro desde la derecha encontró bien ubicado a Tobías Espiasse, quien definió cruzado y rasante ante la salida del arquero.
Guillermo Brown, que solo ganó un partido en el Clausura, sintió el golpe rápidamente y le costó asentarse en el campo. Durante los primeros 45 minutos mostró dificultades para hilvanar jugadas de ataque y se mostró frágil en el retroceso. Huracán, sin brillar, manejó los tiempos con tranquilidad.
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Para este partido, Isaías Aberasturi decidió realizar varios cambios y dejar en el banco a jugadores importantes como Barra, Huaiqui y Levicoy. El entrenador apostó por una formación más dinámica, con un mediocampo combativo y una delantera veloz. La decisión rindió frutos y el equipo mostró una versión más agresiva.
En el complemento, Huracán fue mucho más que su rival. A los 13 minutos, Lucas Robles marcó el segundo con una definición potente, tras ganar en el área con fuerza. Minutos después, volvió a aparecer para anotar el tercero tras un rebote, sellando su doblete personal.
El cuarto gol llegó gracias al oportunismo de Sergio Martín, que apareció por sorpresa en el área luego de una floja respuesta del arquero visitante. El capitán recogió el rebote y la empujó sin problemas para poner cifras de goleada. A esa altura, la diferencia en el juego era notoria.
Brown descontó en el cierre, cuando todo ya estaba definido. Valentín Baezza aprovechó un pase largo, ganó en velocidad y definió con una emboquillada exquisita ante la salida de Roberts. Fue un tanto vistoso, aunque poco influyente en el desarrollo del partido.
El 4-1 final reflejó con justicia lo que sucedió en el campo del José Morat. Huracán dominó durante gran parte del encuentro, generó más situaciones claras y mostró una imagen muy diferente a la de sus últimas dos presentaciones. Con este triunfo, llegó a los nueve puntos y volvió a meterse en la conversación.
Lucas Robles se llevó todos los aplausos. El delantero estuvo participativo, fue determinante y convirtió dos goles en momentos clave. Se retiró entre ovaciones cuando fue reemplazado en los minutos finales.
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Aberasturi se mostró conforme con el rendimiento del equipo y elogió la actitud de sus jugadores. También valoró el rol de los que entraron desde el banco.
El árbitro César Ramoa tuvo un partido sin mayores sobresaltos. Hubo varias amonestaciones, pero el juego fue limpio en líneas generales. El ritmo del partido no se interrumpió, lo que favoreció el espectáculo.
La Banda, por su parte, sigue con muchas dudas. El equipo no logra afirmarse en defensa y genera poco en ataque. El DT Martín Rolle no encuentra respuestas dentro de un plantel joven y con altibajos.
Huracán tendrá una nueva chance de confirmar este repunte en la próxima jornada. Su gente se fue satisfecha por el juego y la actitud. El equipo volvió a contagiar desde el campo.

















