Sastre exige a Harinas Patagónicas resolver sus disputas antes de reabrir la planta
Chubut12/09/2025
Sergio Bustos
Hharinas Patagónicas en conflicto.Foto archivo.
El conflicto en Harinas Patagónicas volvió a la agenda local tras los incidentes registrados semanas atrás, cuando tres personas intentaron tomar la planta y hasta golpearon a un trabajador. La situación expuso la interna entre los socios de la firma, que emplea a casi 50 operarios en el parque pesquero de Puerto Madryn.
El intendente Gustavo Sastre fue tajante: “Harinas Patagónicas tiene que enfocarse en trabajar, hacer funcionar la empresa y dejar de traer dolores de cabeza constantemente”.
El jefe comunal remarcó que la incertidumbre golpea no solo a las autoridades sino también a las familias que dependen de la planta. “Los trabajadores viven con una incertidumbre constante”, sostuvo.
Además, Sastre fue claro respecto a la situación ambiental: “Esa empresa no se va a abrir hasta que no tenga las condiciones necesarias para abrir”. El municipio exige inversiones en filtros y mejoras en las condiciones laborales.
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El intendente llamó a los socios a resolver sus diferencias. “Es una empresa que vive de conflicto en conflicto y nunca termina de acomodarse”, advirtió.
También señaló que se trata de una disputa privada. “Ha aparecido un dueño, aparece otro, después aparece otro diciendo. Tres partes, por lo menos, he escuchado que se mencionan como dueños de la misma”, explicó.
En ese marco, aclaró que el municipio no intervendrá en la pelea societaria, aunque sí mantendrá su postura firme respecto a las exigencias ambientales. “No es una cuestión en la que podamos meternos, pero la tienen que solucionar”, dijo.
Sastre remarcó que la empresa arrastra una larga historia de conflictos internos que impiden su normal funcionamiento. Esa inestabilidad repercute en los trabajadores, que ven cómo cada disputa empresaria pone en riesgo su fuente de ingresos.
El intendente reconoció que la planta podría tener un rol productivo importante, pero insistió en que solo funcionará si cumple las condiciones ambientales. “La empresa no va a abrir hasta que no haga las inversiones correspondientes”, recalcó.
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La disputa societaria agrava el escenario. Con tres grupos reclamando la propiedad, la firma quedó atrapada en una pelea que frena cualquier intento de normalización. Mientras tanto, los operarios permanecen en vilo.
La situación genera preocupación también en el parque pesquero, donde otras empresas siguen en actividad. La falta de definiciones sobre Harinas Patagónicas suma tensión a un sector ya golpeado por la incertidumbre económica nacional.
Para el municipio, la prioridad es garantizar que la planta funcione sin dañar el ambiente ni exponer a los trabajadores a condiciones precarias. Las exigencias son concretas: filtros adecuados, inversiones en seguridad laboral y un esquema de trabajo sostenido.
El mensaje de Sastre fue contundente: “No vamos a habilitar la planta hasta que cumpla con lo que corresponde”.
El futuro inmediato dependerá de que los socios logren un acuerdo y de que la empresa cumpla con las exigencias municipales. Mientras tanto, Madryn mira de cerca el desenlace de un conflicto que impacta en la vida de decenas de familias.
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