Pericia de ADN ubica al acusado en la escena del crimen de un matrimonio en 2013 en La Pampa
Policiales12/09/2025
REDACCIÓN
Doble crimen en La Pampa foto Diario La Arena
El violento asesinato de Luis Epifanio y Graciela Torrent en julio de 2013 volvió a ocupar la agenda judicial tras la confirmación de que el ADN de Adrián Alejandro Sarandon coincide con rastros encontrados en la escena del crimen. La prueba, realizada por el Laboratorio de Genética Forense del Ministerio Público Fiscal, marcó un giro en una causa que permanecía estancada desde hace más de una década.
El hallazgo se produjo en una revisión de rutina de los registros genéticos de condenados por delitos sexuales. Se detectó un “match genético” entre Sarandon, actualmente preso por dos casos de abuso, y las huellas biológicas halladas en un cigarrillo y un celular en la casa de los Epifanio. Ese dato permitió a la Fiscalía retomar una investigación que había quedado sin resultados pese a múltiples intentos.
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Además de la prueba biológica, se sumó la declaración de una testigo bajo el sistema de Cámara Gesell, debido a su estado de vulnerabilidad y temor para declarar en audiencia pública. “Se confirmó que las muestras biológicas obtenidas directamente del imputado coinciden con las huellas genéticas del lugar del hecho”, precisaron fuentes judiciales consultadas.
En la audiencia realizada en agosto, Sarandon fue formalizado por robo agravado por el uso de arma en concurso real con doble homicidio agravado con ensañamiento y alevosía. El fiscal general Guillermo Sancho presentó los cargos, mientras que la jueza María Elena Gregoire dictó prisión preventiva hasta el final del proceso. La defensa, a cargo de Mariano Gualpa, no se opuso.
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La hipótesis sostiene que el acusado ingresó a la vivienda sin violentar accesos y utilizó un hacha hallada en el patio para atacar primero a Epifanio, que estaba en la cama sin su pierna ortopédica, y luego a Torrent, que se encontraba en el living. A la mujer la habría inmovilizado con una media en la boca y un cancán en el cuello, mientras que al hombre lo estranguló con un cable.
De acuerdo con la investigación, Sarandon robó del domicilio una bolsa con monedas, una cámara de fotos Kodak, un scanner y un reproductor MP4. La brutalidad del ataque convirtió al caso en uno de los más recordados por su violencia en la historia criminal pampeana.
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Durante estos años, la causa tuvo varios fiscales y múltiples sospechosos, pero nunca se logró avanzar en firme contra un imputado. Incluso se recurrió a instancias nacionales para revisar el expediente, aunque sin resultados concretos. La falta de pruebas mantuvo el hecho impune durante 12 años, hasta la aparición de la coincidencia genética.
Fuente: Diario La Arena
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