Terence Crawford dominó a Canelo Álvarez y se quedó con todos los cinturones

Terence Crawford se consagró campeón indiscutido de los supermedianos tras vencer a Canelo Álvarez por decisión unánime en una pelea histórica disputada en Las Vegas. En el Allegiant Stadium, el estadounidense dominó de principio a fin a uno de los íconos del boxeo mundial y se quedó con los títulos de la AMB, OMB, FIB, CMB y The Ring. Fue una actuación brillante de Crawford, que anuló completamente al mexicano y se llevó los doce asaltos con autoridad.

El boxeador nacido en Omaha hizo valer su zurda, su movilidad y su precisión para evitar cada intento de Canelo, que lució frustrado desde los primeros minutos. Tal como se vio ante Scull en mayo, el mexicano volvió a tener problemas ante un rival escurridizo, veloz y con buena lectura táctica. Crawford replicó parte de esa estrategia y la mejoró con su propio talento.

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Canelo intentó avanzar y cortar el ring para aplicar su habitual potencia, pero nunca logró hacerlo con claridad ni constancia. Los golpes del mexicano no encontraron destino, y cuando lo hicieron, no tuvieron la contundencia de otras noches. La diferencia técnica se notó a lo largo de los doce asaltos.

El plan de Crawford fue impecable: movimientos cortos, combinaciones veloces y mucha inteligencia para controlar la distancia. A pesar de no tener poder de nocaut, su dominio fue tan claro que no necesitó definir antes del campanazo final. “La estrategia fue perfecta, sabíamos cómo neutralizarlo”, dijo tras la pelea.

Para Canelo, esta es su tercera derrota como profesional, luego de haber caído ante Floyd Mayweather y Dmitry Bivol. En esta ocasión, no se trató de un mal momento ni de un fallo cerrado: simplemente, fue superado de forma contundente. El mexicano dejó pasar la chance de seguir como campeón absoluto y ya no es el dueño indiscutido de la categoría.

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Crawford, por su parte, logró un hito inédito en el boxeo moderno: ser campeón absoluto en tres divisiones diferentes. Lo fue en superligero (2017), en welter (2023) y ahora en supermediano (2025), una hazaña que lo coloca entre los mejores de la historia. Además, mantiene su invicto y sigue consolidando su legado.

El combate fue vibrante, con un marco imponente y mucha expectativa, pero el estadounidense respondió con una actuación memorable. Canelo nunca pudo entrar en ritmo ni incomodar a su rival, mientras Crawford ofreció una verdadera clase de boxeo. La decisión unánime no dejó margen para la polémica: ganó el mejor.