

Thiago Medina atraviesa horas decisivas en el hospital Mariano y Luciano de la Vega, en Moreno. Desde el viernes por la noche permanece internado en terapia intensiva luego del fuerte accidente que sufrió con su moto. Los médicos del área de cirugía torácica trabajan de manera constante para sostener su evolución, mientras la familia aguarda novedades con cautela.


El parte médico emitido este lunes a las 9 de la mañana dio un panorama de tranquilidad dentro de la preocupación. Los especialistas informaron que Medina se encuentra estable, sin fiebre y con reducción de la medicación, aunque aclararon que el pronóstico sigue siendo reservado. En las próximas horas está prevista una evaluación interdisciplinaria para determinar el estado de las fracturas costales que lo afectan.
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La situación clínica mantiene en alerta a todo el equipo de salud, que realiza controles permanentes sobre su condición torácica y respiratoria. Cada detalle es seguido con atención, ya que las heridas internas derivadas del impacto obligaron a una cirugía temprana y a un monitoreo continuo. La evolución positiva de las últimas horas despertó algo de optimismo, pero los médicos evitan anticipar escenarios.

El accidente que lo llevó a este estado ocurrió el viernes por la tarde, cuando Medina circulaba en moto y protagonizó un fuerte choque. El operativo sanitario se activó de inmediato y el traslado al hospital de Moreno fue determinante. La gravedad de las lesiones obligó a una intervención en menos de 24 horas para estabilizarlo, una medida que resultó fundamental en el inicio del tratamiento.
En aquel primer informe, las autoridades médicas habían confirmado que el joven ingresó con asistencia respiratoria y con lesiones severas en pulmón y bazo. La extirpación de este último fue inevitable y marcó el inicio de un proceso complejo. Desde entonces, su estado pasó de crítico a controlado, aunque con un seguimiento estricto que se mantiene hasta hoy.
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Mientras tanto, el entorno de Thiago se instaló en las inmediaciones del hospital. Familiares y amigos se turnan para acompañarlo en silencio y a la espera de cada actualización oficial. Daniela Celis, madre de sus hijas y expareja, decidió dejar de lado diferencias personales para sostenerlo en este momento y fue la primera en transmitir calma con un mensaje breve pero contundente desde las redes.
“Thiago está en quirófano, agradezco que llevaba casco”, escribió Celis en una de sus publicaciones. Luego amplió que las lesiones habían afectado pulmón y bazo, confirmando que la operación había sido inevitable. Con el paso de las horas siguió comunicando la evolución y pidió respeto ante la situación, agradeciendo además el apoyo recibido de miles de personas.
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Su hermana Brisa también eligió expresarse públicamente y pidió paciencia a quienes siguen atentos la situación. “Les agradecemos las oraciones y la compañía, pero necesitamos tiempo para procesar todo esto”, señaló en redes sociales. Sus palabras reflejaron la sensibilidad del momento y marcaron la necesidad de resguardar la intimidad de la familia en medio de la incertidumbre.
El caso trascendió lo familiar y movilizó a miles de seguidores, excompañeros de Gran Hermano y usuarios anónimos que convirtieron las redes en una cadena de apoyo. Los mensajes de aliento se multiplicaron durante el fin de semana y se transformaron en un sostén simbólico para quienes esperan, dentro y fuera del hospital, la noticia más ansiada: que Thiago pueda salir adelante.
Fuente: Infobae


















