Suspendido por tormenta: Tigre ganaba 2-0 y no pudo terminarlo

El partido entre Tigre y Aldosivi fue suspendido por la lluvia cuando el Matador ganaba 2-0 en el estadio de Victoria. El duelo correspondía a la novena fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional. Las condiciones del campo empeoraron con el correr de los minutos hasta volverse impracticables.

A los 28 minutos del segundo tiempo, el árbitro Brian Ferreyra decidió interrumpir el encuentro ante la imposibilidad de continuar el juego con normalidad. Se reunió en la mitad de cancha con los capitanes Joaquín Laso y Jorge Carranza. Luego de probar la pelota sobre el terreno anegado, se resolvió la suspensión.

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Tigre había mostrado superioridad durante el primer tiempo y ya se imponía con claridad gracias a los goles de Ignacio Russo y David Romero. El primero fue a los 11 minutos y el segundo a los 37, ambos en la etapa inicial. Aldosivi intentaba descontar, pero no encontraba respuestas ante un rival firme.

Una falla eléctrica fue la primera señal del caos. A los 26 minutos, tras un gol anulado a Aldosivi por mano previa, el estadio quedó sin luz. Aunque la energía regresó, la lluvia siguió cayendo con fuerza y los charcos comenzaron a dominar el campo.

El árbitro reingresó al césped y probó hacer rodar la pelota, pero el agua acumulada lo impidió. Junto a los capitanes evaluó el estado general del campo. La decisión fue unánime: no se podía continuar en esas condiciones.

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Hasta el momento de la suspensión, Tigre tenía el partido controlado y Aldosivi sufría otra caída que lo hunde aún más en la tabla. Si se mantiene este resultado, el Tiburón seguirá en la última posición tanto en la tabla anual como en los promedios, compartiendo ese lugar con San Martín de San Juan. La Liga Profesional deberá definir en los próximos días cómo y cuándo se completarán los minutos restantes.

El temporal en Victoria fue incesante y convirtió el encuentro en un riesgo tanto para los jugadores como para el espectáculo. Pese al esfuerzo del estadio por soportar la lluvia, el agua ganó la batalla. La decisión del cuerpo arbitral pareció lógica y acertada para preservar la integridad de todos.