Solo 10 de cada 100 estudiantes finalizan la secundaria en tiempo y con buenos resultados
Actualidad25/09/2025
REDACCIÓN
Aulas
Solo 10 de cada 100 estudiantes que comenzaron la primaria en 2013 lograron finalizar la secundaria en 2024 en tiempo y forma, sin repetir ni abandonar y con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemática. El dato, que refleja un retroceso respecto de años anteriores, fue revelado por el Índice de Resultados Escolares (IRE) de Argentinos por la Educación, que tomó como referencia la cohorte que inició primer grado en 2013 y llegó al último año en 2024. En 2022, habían sido 13 de cada 100 los alumnos que alcanzaron esa meta, y en 2020 la cifra ascendía al 16%, lo que muestra una tendencia preocupante.
El informe fue elaborado por los especialistas María Sol Alzú, Martín Nistal y Víctor Volman, quienes analizaron información del Relevamiento Anual y de las pruebas Aprender 2024 de secundaria. El IRE mide por cada 100 estudiantes cuántos logran llegar al último año en el tiempo esperado y con aprendizajes satisfactorios en las dos materias centrales. “Apenas el 10% de los jóvenes llegaron al último año de la secundaria en el tiempo previsto y con los saberes”, explicó la economista Ivana Templado de FIEL.
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Aunque la cantidad de estudiantes que llegaron al final de la secundaria en tiempo aumentó, pasando del 61% de la cohorte 2011-2022 al 63% actual, la gran caída se registró en el nivel de aprendizajes. El informe subraya que Lengua mostró una leve mejora de 2,7 puntos porcentuales, pero Matemática sufrió un retroceso de 5,5 puntos en promedio. La brecha se profundiza en provincias como CABA, Neuquén y Córdoba, donde los descensos fueron más marcados.
Las diferencias regionales también son notorias. La Ciudad de Buenos Aires encabeza los resultados con un 23% de estudiantes que logran egresar en tiempo y forma, seguida por Tierra del Fuego y Córdoba con un 13%. En el otro extremo se ubican Chaco, con apenas un 3%, y provincias como Misiones, Santiago del Estero y Catamarca, que no superan el 4%. Estas cifras reflejan desigualdades estructurales vinculadas al nivel socioeconómico.
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El vínculo entre resultados educativos y contexto social queda en evidencia al observar que las provincias con índices más bajos son también las que concentran a la mayor cantidad de alumnos en los quintiles de menores ingresos. “El nivel de ingresos está directamente asociado con puntajes más altos en matemática. Son los ingresos futuros de estos jóvenes lo que está en juego”, advirtió Templado.
Especialistas remarcan la urgencia de reforzar la enseñanza de Matemática. “Es clave que el pensamiento lógico matemático sea una herramienta de pensamiento en una variedad de espacios curriculares, no quedando solo encerrado en esa materia”, sostuvo Irene Kit, presidenta de la asociación Educación para Todos. Para la pedagoga, revisar los contenidos y metodologías resulta esencial para mejorar aprendizajes en un área central para la vida social y productiva.
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La docente y formadora de directores Viviana Postay resaltó que la secundaria argentina logró una mayor inclusión, pero esa expansión no se traduce en aprendizajes. “Los adolescentes están en la escuela y eso es un dato para celebrar. Sin embargo, continuamos sin poder compatibilizar esta expansión con los aprendizajes más fundamentales”, señaló. Su reflexión apunta a la necesidad de replantear prioridades pedagógicas.
En paralelo, se observan avances en Lengua en varias provincias, lo que muestra que los logros son posibles si hay políticas educativas sostenidas. “Celebramos la mejora en Lengua en casi todo el país, porque demuestra la potencia de priorizar un tema en la agenda pública”, destacó Verónica Cipriota, directora de Enseñá por Argentina. No obstante, advirtió que la inequidad persiste y condiciona las trayectorias escolares.
Fuente: Argentinos por la Educación
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