GUSTAVO RAPRETTI LLEVÓ LA GASTRONOMÍA PATAGÓNICA AL "PRIX BARÓN B"

El chef madrynense fue uno de los tres finalistas en el Prix Baron B Edition Cuisine. El corcho bañado en oro quedó para Santiago Blondel, nacido en Bariloche pero radicado en La Cumbre.

El restaurante Gapasai de Santiago Blondel se encuentra en las sierras de Punilla y presentó un plato de crudo de tararira marinada con camarones de río quitucho y palta.

El certamen que contó con una participación en primera instancia de más de setenta cocineros de todo el país se definió en el hotel Four Seasons de Buenos Aires. Los proyectos que quedaron seleccionados para la final son el del chef santiagueño Javier Rodríguez (Papagayo, Córdoba), el chef Santiago Blondel (Gaspasai Restó, La Cumbre – Córdoba) y el chef Gustavo Rapretti (En mis fuegos cocina con identidad, Puerto Madryn).



El premio fue un corcho bañado en oro tallado por el orfebre argentino de renombre internacional y ciudadano ilustre, Juan Carlos Pallarols. Además, el ganador viajará a Francia para participar en un curso de alta gastronomía. También tendrá la oportunidad de tener un encuentro con Mauro Colagreco en su restaurante Mirazur (Menton). Luego, viajará a conocer los orígenes del Champagne. Hubo una distinción económica de $200.000 para el ganador y de $120.000 para los dos semifinalistas.



Según los organizadores, el Prix de Baron B – Édition Cuisine “es un premio que reconoce los mejores proyectos gastronómicos del país por su excelencia y su visión transformadora. Los proyectos deben ser integrales y reconocer las historias de quienes estén transformando su entorno, proponiendo una mirada innovadora y ayudando a crecer la gastronomía argentina”.

El jurado

Los proyectos fueron seleccionados por un jurado de excelencia conformado por Martín Molteni (chef y propietario de Pura Tierra), Mauro Colagreco (Mirazur -Francia-, restaurante con tres estrellas Michelin que acaba de ser declarado como el mejor del mundo al encabezar la lista The World’s 50 Best Restaurants), el peruano Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura (embajador mundial de la cocina nikkei y a cargo de Maido, el mejor restaurante de Latinoamérica y ubicado entre los 10 mejores del mundo) y Marina Beltrame (fundadora y directora de la Escuela Argentina de Sommeliers).

La cocina de la Patagonia

“La experiencia fue maravillosa”, dijo Gustavo Rapretti tras la final y destacó: “Lo que siente un patagónico de haber llevado las banderas de la Patagonia y de todos los cocineros a un lugar en Buenos Aires al que muy pocos llegan. Lo valoro desde ese punto de vista”.



Respecto de la final, sostuvo que “había dos colegas fuertísimos que están haciendo una revolución gastronómica en Córdoba. Haber quedado entre los casi 80, venir, traer nuestros productos que los conozcan, representar a toda la Patagonia y sentirse identificado con nuestro producto que es lo que venimos haciendo hace 25 años”.

“Es un proyecto de vida, de 25 años. Se puede ver reflejado en un montón de cocineros de toda la Patagonia”, señaló y agregó que “el año que viene tiene que ser otro y, así, abrir las puertas para que sea otro. Que haya diez Rapretti”.

El proyecto

El chef también se refirió a la presentación de su proyecto con todos productos de Chubut y a su relación con los pequeños productores. “Hay que fijarse fuerte en una sola ideología que es Patagonia. Tenemos que crecer y comunicar. Tenemos un producto único en el mundo”.

“Llevamos un pescado autóctono, de más de cien años que está presente en la vida familiar de todos los patagónicos. Es endémico y genuino y con todos sus condimentos, las algas, las sales orgánicas de Rawson, el guacame y todo lo de los pequeños productores”, explicó.

“Vine con lo que soy y lo que vengo haciendo hace 25 años. Lo que queremos comunicar, lo que se está generando en Madryn y en Chubut que es una provincia muy rica. Estuvo presente en Caminos y Sabores dando un montón de productos. Ese es el éxito: seguir mostrando y ser perseverantes”, indicó.



Luego agradeció a Madryn, Chubut, y todos los que colaboraron. Los que apoyaron, todos los años. Cuando no había plata ni para el colectivo a Buenos Aires y salía una orden de alguien para que lo pague o un canje. Todo eso se valora hoy en un escenario cuando estás hablando frente a Colagreco y a un montón de periodistas nacionales”.