APROPIACIÓN DE PERSONAS EN LA PATAGONIA

La apropiación de personas no fue una novedad de la última dictadura. Ya había sido una práctica del Ejército y de la Iglesia desde la época de la mal llamada Conquista del Desierto.

El reparto de niños y niñas fue una de las tácticas usadas para la desarticulación, humillación y sometimiento de los grupos avasallados con el avance militar. Como en la última dictadura, parte de la sociedad civil fue cómplice y beneficiaria de esta práctica.

Muchos cautivos, niños y mayores, fueron colocados como mano de obra esclava, por ejemplo, en los ingenios azucareros del norte (recordemos que Roca era tucumano) y muchos hombres, criados de a caballo y en las llanuras, fueron reclutados a la fuerza para la Marina. No fueron pocos, en ese contexto, los suicidios.

[caption id="attachment_107269" align="alignnone" width="960"] Cautivos de las tribus patagónicas, llevados como mano de obra esclava a un ingenio azucarero en Tucumán. Circa 1885.[/caption]

Aristóbulo del Valle, claro opositor a este inhumano accionar dijo: "Hemos reproducido las escenas bárbaras de que ha sido teatro el mundo, mientras ha existido el comercio civil de esclavos. Hemos tomado familias de indios, las hemos traído a este centro de civilización, donde todos los derechos parecen que debieran traer garantías, y no hemos respetado en estas familias ninguno de los derechos que pertenecen no ya al hombre civilizado, sino al ser humano: al hombre lo hemos esclavizado, a la mujer la hemos prostituido, al niño lo hemos arrancado del seno de la madre, al anciano lo hemos llevado a servir como esclavo a cualquier parte, en una palabra, hemos desconocido y hemos violado todas las leyes que gobiernan las acciones morales del hombre." (Diario de Sesiones del Congreso de la Nación. 1884).

Las más buscadas, parece, eran las niñas, ya que no sólo servían como esclavas en los trabajos domésticos. También eran objeto del abuso de los señores y señoritos de la familia a la que tenían la mala suerte de ir a parar. Los niños bien de estas familias de clase alta y clase media, las usaban así para hacer sus primeras experiencias en los juegos sexuales, hasta que embarazadas, generalmente, eran expulsadas por su “deshonra”.

[caption id="attachment_107270" align="alignnone" width="831"] El bautismo del “indio Juan”. Ataliva Roca (hermano del General-Presidente), su esposa, Segunda S. de Roca, y el cautivo "Juan". 1902.[/caption]

Transcribimos a continuación algunos pedidos de chicos, de parte de algunos pobladores de Carmen de Patagones a los comandantes del Ejército. Forman parte de la colección documental del archivo del Museo Histórico Regional "Emma Nozzi" de esa ciudad.

Viedma 10 de Octubre de 1883
Al Teniente Coronel Don Lino O. de Roa.
Si en la nueva correría que tiene que hacer le fuese bien sino le es mayor compromiso le agradeceré una chinita de 10 a 12 años. Es un compromiso que tengo en Buenos Aires o mejor dicho creen que aquí se barren con la escoba y me piden constantemente le consiga. Por otra parte le aseguro quedaría muy bien colocada.
Luciano Greloni

Viedma Octubre 13 de 1883
Sr. Comandante Don Lino o. de Roa.
Amigo Roa, necesito que me haga el servicio de separarme dos chinitas buenas de las que trae y que ya el General Vintter sabe sobre esto, y le agradecería si pudiera mandármelas en la primera oportunidad, estas chinitas son para mi familia. También le encargo cualesquier curiosidad que pueda encontrar en duplicado pues estoy arreglando una pequeña colección y desearía obtener algo de por esos parajes.
Rómulo Sanniento

Viedma Marzo 10 de 1884
Mi estimado Comandante
Mucho le agradezco el indiecito que me trae, sin embargo, siendo que no pueda traerme una chinita para salvar su compromiso de mucho tiempo.
El general me encargo le diga que puede hacer una ecepción de mí y hacerme traer si no le es mucho trabajo una chinita para salvar mi compromiso, así pues espero me haría este gran servicio.
Rómulo Sarmiento

Conesa octubre 20 de 1883
Al Teniente Coronel Don Lino o. de Roa donde se halle
Estimado amigo quisiera Ud. viese si podía conseguir un chinito como de cinco o seis años para mí para criarlo y educarlo a mi gusto, quedando agradecido desde ahora.
Macovio Rodríguez

Viedma 7 de Noviembre 1883
Al Teniente Coronel del Armada Argentina Gefe de la expedición territorial de la Patagonia Don Lino O. de Roa - Arroyo Valcheta.
Sr. Comandante, si le es posible le ruego no olvide de traerme una chinita que le agradeceré, tantos años hace que tenemos mi señora y yo tal deseo y no pudimos conseguir así que espero de su bondad me tenga presente en esta ocasión como siempre.
Juan Orsa

(Ortografía original)

Por Pablo Lo Presti

Fuente: www.facebook.com/patagoniahistoria