CHAU MISTERIX... O VOLVER A LA INFANCIA QUE SE NOS FUE

Crecer no significa solamente cumplir años, crecer no significa solamente descontarle páginas al cal...

Actualidad 07 de febrero de 2016 Actualidad
Crecer no significa solamente cumplir años, crecer no significa solamente descontarle páginas al calendario. Crecer también es perder estados, emociones y sentimientos.

Uno deja de ser hijo cuando sus padres mueren y no se escucha más a los oídos la palabra hijo con todo su significado.IMG_20160206_232557

Uno deja de ser niño cuando se aleja cada vez más del piso, cuando las rodillas dejan de ensuciarse y cuando las cubrimos con pantalones largos... y responsabilidades.

Y uno deja de ser niño cuando el "tener novia" pasa a ser... "tener pareja".

¡Cuántos quisieran volver aunque sea unos minutos a sentir lo mismo que cuando teníamos 9, 10, 11 años, pero con la experiencia del ahora adulto!

Eso es lo que propone la obra Chau Misterix, de Mauricio Kartun y que se pone en escena IMG_20160206_224616cada sábado en el Cine Teatro Auditorium. Un ida y vuelta entre la realidad y la fantasía de cuatro niños durante los carnavales de 1958. Los héroes de la infancia se entremezclan con los amores jóvenes no correspondidos, los celos infantiles y la eterna lucha de no parecerse niño para gustarle a las chicas, que se opone de plano con la insistencia de los padres a recordarlo vistiéndonos según sus gustos, incluso hasta llegar a ser una "holandesita con trenzas" o un "gaitero asturiano" para el baile de disfraz del club.

Con la dirección de Luis Rivera López, la actuación de los actores Nathalia Brunetti, Cecilia Euler, Matías Rojas y Rubén Petrucci, logran transportarnos a la infancia inocente que todos perdimos.IMG_20160206_232557

Natalia Brunetti y Matías Rojas logran meterse de lleno en esos niños que compiten por la atención de "el otro o la otra" que le gusta.

Y Cecilia Euler y Rubén Petrucci se complementan de manera perfecta cuando ella se transforma en las fantasías de infancia de él.

La puesta en escena es impecable, sencilla y sobria, y a la medida de las necesidades de crear la atmósfera de cada escena, todo muy bien complementado con el vestuario, sonido y las luces. Cabe mencionar a los responsables: diseño de vestuario y escenografía, Alejandro Mateo; confección por Emilse Ulloa, asistentes de dirección Guillermo Maller, Isabel Gelvez y José Luis Navone, diseño gráfico Betina De Vicentis, diseño de luces Luis Rivera López, realización de escenografía Fabián Chiardola y Daniel Patiño, utilería estuvo a cargo del Tierno Vigano y producción General Rubén Petrucci.

Esto no pretende ser ni una crítica ni un análisis de la obra; sólo expresar las emociones que regresan al ver a cuatro adultos en escena "jugando" a ser niños de nuevo, sana envidia de quienes con enérgicos aplausos despiden a los actores cada sábado.

Christian Devia. LU17.com

 

 

   

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