EL ALERCE ABUELO: EL GIGANTE MILENARIO DE CHUBUT

Representa uno de los emblemas más destacados de la Patagonia argentina. Miles de turistas de todo el mundo llegan cada año para admirar su imponencia y longevidad, convirtiendo esta región en un punto clave para el turismo ecológico y de aventura.

El Alerce Abuelo no solo es el árbol más antiguo de Argentina, sino también el segundo más longevo certificado a nivel mundial. Con sus 57 metros de altura y un diámetro de 280 centímetros, este gigante milenario se levanta como un testigo silencioso del paso del tiempo, protegido por la Cordillera de Los Andes y rodeado de un ecosistema único. "Este árbol es testigo de la historia humana y natural" explican expertos locales.

OTRAS NOTICIAS

El alerzal donde habita este coloso está compuesto por un bosque de especies milenarias. Lianas, arrayanes y orquídeas salvajes conviven en armonía, formando un paisaje de extraordinaria belleza. La antigüedad del Alerce Abuelo se calculó mediante el conteo de sus anillos de crecimiento.

Cada año, su tronco suma dos anillos, uno en primavera y otro en otoño. Para llevar a cabo este proceso sin dañar al ejemplar, los científicos utilizan una perforación que permite extraer una delgada varilla de madera como muestra.

"El Alerce Abuelo sobrevivió a erupciones volcánicas, incendios y cambios climáticos" señalan científicos que estudian la región. Su longevidad también se debe a las condiciones especiales del lugar donde crece, caracterizado por su alta humedad y aislamiento.

Los pueblos originarios de la región lo llamaban “lahuan”, una palabra que significa "abuelo solitario" y que refleja la resiliencia de este árbol frente al paso de los siglos.

OTRAS NOTICIAS

El Parque Nacional Los Alerces fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2018, un reconocimiento que subraya su importancia ecológica y cultural. Este parque abarca 263.000 hectáreas, de las cuales el 70% corresponde a territorio virgen.

"Solo unos 300 parques en el mundo tienen esta distinción" destacan los guías locales. En sus bosques, la flora y fauna coexisten en un equilibrio milenario. Cóndores, huemules y otras especies emblemáticas encuentran refugio en este entorno preservado.

El viaje para conocer al Alerce Abuelo es una experiencia inolvidable. Desde Esquel, se recorren 40 kilómetros por las rutas 259 y 71, seguido de una navegación en catamarán por las aguas verdes del lago Menéndez.

Luego, una caminata de aproximadamente una hora conduce a los visitantes al corazón del alerzal, donde finalmente se encuentra el legendario árbol.

OTRAS NOTICIAS

En el alerzal, las condiciones de humedad son extremas, con lluvias que se extienden durante 300 días al año. Estas características han permitido que el bosque de alerces prospere durante siglos. El crecimiento de los alerces es extremadamente lento; ganan solo un milímetro de diámetro por año. "La flora y fauna de este lugar es milenaria" explican los especialistas del parque.

El Alerce Abuelo se alza como un símbolo de la conservación ambiental y de la importancia de proteger los recursos naturales frente a las amenazas humanas. Su longevidad inspira admiración y respeto, recordándonos la importancia de cuidar nuestro planeta. Conocerlo es como realizar un viaje en el tiempo; cada anillo en su tronco cuenta una historia que abarca milenios.

OTRAS NOTICIAS

El Parque Nacional Los Alerces es una joya de la Patagonia argentina, un lugar donde la naturaleza se expresa en su forma más pura y majestuosa. Visitar el Alerce Abuelo es una experiencia que conecta con la historia, la ciencia y la espiritualidad, un recordatorio de la belleza y fragilidad del mundo natural que nos rodea.