BIDEN Y CUBA: UNA POLÍTICA DE CAMBIO EN EL FIN DE SU MANDATO

En su última semana en la Casa Blanca, Joe Biden sorprendió con un giro inesperado en su política hacia Cuba. Retiró a la isla de la lista de países que financian el terrorismo, marcando un cambio respecto a los últimos años y evocando la política de acercamiento que caracterizó a Barack Obama.

Este movimiento fue bien recibido por el gobierno cubano, que respondió anunciando la liberación de 553 presos políticos.

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Sin embargo, aunque La Habana calificó la decisión como "la dirección correcta", criticó la persistencia del embargo impuesto en 1962, una barrera significativa para el desarrollo económico de la isla.

Analistas como Eduardo Gamarra destacan que esta acción refleja un intento de Biden por retomar una política más flexible hacia Cuba, aunque algunos cuestionan si este cambio traerá beneficios duraderos. Las tensiones entre ambos países aún persisten y quedan muchos retos por superar.

El legado de Biden en este aspecto será un tema de debate. Su decisión marca un precedente, pero también subraya las complejidades de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.