TESLA EN LA LUPA: RETIRO MASIVO DE AUTOS POR FALLAS EN LA DIRECCIÓN

Tesla anunció el retiro de más de 376.000 vehículos en Estados Unidos por un fallo en la asistencia eléctrica de la dirección. Este nuevo problema de seguridad expone nuevamente las debilidades en los controles de calidad de la compañía de Elon Musk.

El defecto afecta a los modelos 3 y Y fabricados en 2023. Se identificó un sobrevoltaje en la placa de circuito impreso (PCB), lo que puede ocasionar una pérdida parcial de la asistencia de dirección. Esto obliga al conductor a ejercer mayor esfuerzo, incrementando el riesgo de accidentes.

Tesla intenta minimizar el impacto asegurando que una simple actualización de software solucionará el problema. Sin embargo, la empresa no ha aclarado por qué este fallo no fue detectado antes de la entrega de los vehículos.

Las autoridades reguladoras exigen más información. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) está investigando la frecuencia y gravedad del fallo. No se descartan nuevas medidas contra la automotriz si surgen más problemas.

Los propietarios recibirán notificaciones el 25 de marzo de 2025. Tesla aplicará la actualización de software de forma remota, en un intento por evitar la revisión física de los vehículos. No está claro si este procedimiento garantizará una solución definitiva.

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El defecto se origina en una sobrecarga en la PCB. La falla se activa al detener el vehículo y al reanudar la marcha, momentos críticos en la conducción urbana. La pantalla del auto emite una alerta indicando “Asistencia de dirección reducida”, pero en condiciones de tráfico denso, esto podría generar situaciones peligrosas.

Las críticas a Tesla por problemas de seguridad no son nuevas. La empresa ya había retirado más de 2 millones de vehículos en diciembre por fallos en el piloto automático, lo que plantea dudas sobre la efectividad de sus sistemas de control de calidad.

Los modelos afectados fueron fabricados entre febrero y octubre de 2023. Usuarios han reportado que la dirección del auto se endurece de manera inesperada, poniendo en riesgo la seguridad de los pasajeros y peatones.

Tesla se enfrenta a una creciente presión regulatoria. Los organismos de control exigen respuestas más contundentes ante fallas que podrían ser evitadas con inspecciones más rigurosas.

La actualización de software no convence a todos. Expertos en seguridad vial advierten que los problemas mecánicos no siempre pueden resolverse con parches digitales. Algunas fallas requieren intervenciones físicas en los vehículos, algo que Tesla parece querer evitar a toda costa.

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La empresa habilitó líneas de contacto para consultas. Los afectados pueden comunicarse con Tesla al 1-877-798-3752 o con la NHTSA al 1-888-327-4236. Sin embargo, muchos usuarios consideran insuficientes estas medidas.

La imagen de Tesla sigue deteriorándose por la acumulación de fallas. Lo que alguna vez fue sinónimo de innovación, ahora se asocia a una serie de problemas técnicos y retiros masivos.

El fallo en la dirección asistida se suma a otros problemas. Los sistemas de seguridad de Tesla han sido objeto de múltiples denuncias por errores que ponen en riesgo la vida de los conductores.

Elon Musk no se ha pronunciado al respecto. El CEO de Tesla, que suele utilizar sus redes sociales para opinar sobre diversos temas, ha guardado silencio sobre esta nueva crisis de la compañía.

Las acciones de Tesla podrían verse afectadas. El mercado financiero ya ha reaccionado con cautela ante esta nueva controversia, lo que podría impactar en la valuación de la empresa.

Expertos recomiendan extremar precauciones. Hasta que se implemente la actualización, los conductores deben estar atentos a cualquier anomalía en la dirección del vehículo.

La confianza en Tesla sigue en declive. Cada nuevo problema de seguridad genera más dudas sobre la fiabilidad de los autos de la compañía, y los consumidores exigen respuestas claras y soluciones efectivas.

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La NHTSA sigue investigando otros problemas. Este retiro masivo podría no ser el último, ya que se siguen evaluando otras fallas reportadas en los vehículos de la marca.

Tesla enfrenta una encrucijada. La compañía debe decidir si prioriza la innovación o refuerza sus controles de calidad para evitar más escándalos.

El futuro de Tesla depende de cómo maneje esta crisis. Si no logra recuperar la confianza de los usuarios, su liderazgo en la industria automotriz podría verse seriamente comprometido.