Viaje en robotaxi: la noche en que un turista quedó solo con la inteligencia artificial
Otros Temas28/09/2025
REDACCIÓN
Robotaxi
Un turista vivió una escena que hasta hace poco parecía imposible: viajar en un taxi sin conductor en las calles de Shenzhen. El creador de contenido @beardedtravels pidió un vehículo desde su teléfono, pero no apareció ningún chofer humano. En su lugar llegó un elegante Lexus totalmente autónomo, parte de una flota que ya circula en varias zonas de China.
“Paró justo en mitad de la carretera”, contó el viajero mientras registraba cada momento. Desde el primer segundo, una voz automatizada le dio las indicaciones de seguridad. La interacción humana desapareció por completo: sensores, cámaras y algoritmos controlaron cada maniobra.
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La pantalla interior mostraba un mapa en tiempo real. “En la pantalla muestra que el semáforo está en rojo. Cada vehículo y peatón están señalados. Si amplío, podés ver a la gente en la calle”, relató fascinado. Con un simple toque, el pasajero podía pedir una parada o poner música, sin depender de nadie.
El viaje expuso la precisión de la tecnología que sostiene a los robotaxis. Sensores LIDAR, radares y cámaras leen el entorno a cada instante. Los algoritmos procesan esa información para frenar, acelerar o girar con una exactitud que un conductor difícilmente podría igualar.
Este sistema permite que el auto reaccione al instante ante imprevistos. Cada movimiento se decide en milésimas de segundo, lo que reduce los riesgos de accidente y habilita una movilidad más ordenada en ciudades densas como Shenzhen.
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Los expertos estiman que los taxis autónomos podrían ser habituales en las principales urbes del mundo antes de 2035. La promesa es ambiciosa: menos choques por error humano, menor consumo de energía y tarifas más accesibles para los pasajeros.
Mientras China avanza, Estados Unidos enfrenta su propio examen. Los robotaxis de Tesla están bajo investigación en Austin, Texas, tras reportes de maniobras peligrosas. La NHTSA revisa videos en los que los vehículos invaden carriles o superan la velocidad permitida, pese a que cada uno lleva un conductor de seguridad.
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La fase piloto de Tesla, impulsada por Elon Musk, comenzó con entre 10 y 20 unidades y generó gran expectativa. Sin embargo, imágenes de giros mal ejecutados y cruces de líneas amarillas encendieron las alarmas. La agencia federal exige a la empresa datos y garantías sobre la seguridad del sistema.
Pese a las polémicas, algunos usuarios en Austin describieron el servicio como cómodo y suave. El viaje cuesta 4,2 dólares y funciona de 6 a 0, pero Tesla deberá resolver los cuestionamientos técnicos y regulatorios antes de ampliar la flota.
Fuente: Infobae
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