Senado bajo presión: interpelaciones, privatización nuclear y choques políticos en un miércoles decisivo

El Senado se prepara para una jornada intensa. Desde las 11 comenzarán los plenarios de comisiones que definirán si avanzan los pedidos de interpelación a Karina Milei por la criptoestafa Libra y a Diego Spagnuolo por el caso de los audios.

La Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por Alejandra Vigo, será la cabecera del debate. La convocatoria llega tras el choque público entre Javier Milei y Juan Schiaretti, esposo de la senadora cordobesa.

En paralelo, se pondrá en discusión la situación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presionado también en Diputados por distintos bloques. El Senado buscará que explique la política oficial frente a las pensiones no contributivas.

La lista de citados incluye al ex titular de la ANDIS, Diego Spagnuolo, apuntado por presuntas irregularidades en la gestión de pensiones por invalidez laboral.

Otro tema que ingresa al temario es el pedido para que el ministro de Salud, Mario Lugones, rinda cuentas por el caso del fentanilo contaminado, que impactó en la agenda sanitaria y luego perdió visibilidad frente a la crisis económica.

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Los plenarios muestran un esquema donde la mayoría de las comisiones están en manos de senadores kirchneristas, con excepción de la de Economía Nacional, presidida por el radical Pablo Blanco, una voz crítica frente al Gobierno.

En medio de esta tensión, el jefe del interbloque peronista, José Mayans, busca frenar la privatización de Nucleoeléctrica Argentina. Presentó un proyecto para bloquear la venta del 44% de la empresa, que opera Atucha I, Atucha II y Embalse.

El oficialismo había anunciado en septiembre el inicio del proceso de venta parcial de la compañía. Ahora, Mayans apuesta a que la Comisión de Ciencia y Tecnología incluya su proyecto en el temario y lo lleve con dictamen al recinto.

La agenda del jueves promete aún más intensidad: se debatirán los vetos presidenciales a los proyectos de emergencia en Discapacidad y de financiamiento universitario, que tensan las relaciones con los gobernadores y las universidades.

El clima político se calienta. El Senado aparece como escenario central donde se cruzan la crisis económica, las internas partidarias y las disputas de poder que sacuden a la Casa Rosada.

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“Mañana se van a discutir temas que marcan el rumbo del país”, sostuvo un senador opositor en la previa de las comisiones.

Mientras tanto, desde el oficialismo insisten en que “no hay margen para frenar las reformas”, en referencia a la privatización de activos estratégicos.

La sesión promete definiciones que no solo afectan a la política coyuntural, sino también a la estructura de empresas públicas y la transparencia en la gestión de programas sociales.

En ese marco, la mirada está puesta en la reacción de los bloques opositores, que hasta ahora no lograron una estrategia común para avanzar en frentes simultáneos contra el Ejecutivo.

El miércoles aparece como una prueba de fuego: un Senado fragmentado, con tensiones cruzadas y proyectos en juego que podrían marcar el ritmo político de las próximas semanas.