

Guillermo Brown fue claramente superior a Villa Mitre en el partido de ida de la segunda fase del Torneo Federal A y se quedó con una goleada 3 a 0 que lo deja bien perfilado para la revancha. Desde los primeros minutos, el equipo de Puerto Madryn manejó los tiempos y dominó las acciones sin sobresaltos. La visita, en cambio, nunca logró hacer pie ni generar situaciones de peligro.


El primer gol llegó a los 33 minutos tras una jugada desafortunada para Villa Mitre: el arquero Franco Agüero desvió un centro y la pelota terminó en su propio arco. Ese error marcó un antes y un después en el desarrollo del encuentro, ya que dos minutos después, Martín Rivero estiró la ventaja con un gran tiro libre que se metió pegado al palo.
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Lejos de reaccionar, el conjunto bahiense se desorganizó aún más. A los 44 minutos, Matías Persia aprovechó un hueco en la defensa y definió con calidad para marcar el tercer gol, desatando la euforia de los hinchas locales en el estadio Raúl Conti. El cierre del primer tiempo dejó a Guillermo Brown cómodo y a Villa Mitre sin respuestas claras.
En el segundo tiempo, la visita intentó ajustar líneas con varios cambios, pero nada resultó efectivo. El mediocampo siguió sin conexión y los delanteros quedaron aislados. Los cambios no modificaron el rumbo, sino que terminaron agravando la situación.
A los 10 minutos del complemento, Leonel Iriarte fue expulsado tras una falta dura en mitad de cancha. El árbitro César Ceballo no dudó y mostró la roja directa. Ese fue solo el comienzo de una seguidilla de expulsiones que descontrolaron al equipo de Carlos Mungo.
Poco después, Nicolás Ihitz también se fue a las duchas por una fuerte infracción. La desesperación empezaba a notarse en cada jugada. La impotencia de Villa Mitre se convirtió en su peor enemiga.
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A los 25 minutos del segundo tiempo, llegó la tercera expulsión. Ramiro Formigo, que había ingresado minutos antes, cometió una falta innecesaria y vio la tarjeta roja. Villa Mitre terminó con ocho jugadores y completamente desbordado.
Con el partido definido, Guillermo Brown bajó la intensidad pero siguió siendo el dueño de la pelota. El público local acompañó con cánticos, banderas y aplausos. La diferencia en el juego se sintió dentro y fuera del campo.
El entrenador Emanuel Trípodi destacó la actitud de sus dirigidos. La confianza en el vestuario local es alta de cara a la vuelta.
Por el lado de Villa Mitre, Carlos Mungo no escondió su preocupación. En conferencia, fue autocrítico: “No hicimos nada bien. Nos ganaron en todo. Hay que replantear muchas cosas”, declaró. La revancha se jugará en Bahía Blanca, pero el panorama no es alentador para el tricolor.

















