

El coliseo de la Secretaría Nacional de Deportes se convirtió en un enorme salón de bodas. Más de seiscientas parejas paraguayas dieron el “sí” en la mayor boda colectiva del país, bajo el lema “Unidos por el amor, protegidos por la ley”.


La ceremonia gratuita fue impulsada por el Gobierno y desbordó de emoción. Participaron parejas de todas las edades, muchas de ellas con años de convivencia e hijos en común. Hubo música, danzas, vals y una multitud de familiares que acompañó el momento desde las tribunas.
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El acto fue encabezado por el director del Registro del Estado Civil, Maximiliano Ayala, junto al ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, y el intendente de Asunción, Luis Bello. “Estamos muy contentos, es todo un éxito. Más de seiscientas parejas van a decirle que sí hoy al amor, a la unión legal, a formalizar su relación”, celebró Ayala.
El funcionario remarcó que se trata de la iniciativa más grande de matrimonio civil en la historia del país. También resaltó el valor simbólico del evento: “Paraguay es un país conservador, donde los valores tradicionales y la familia son el fundamento de nuestra sociedad”.

Entre los nuevos esposos estaban Leyla Barrios y Edgardo Insfrán, de 29 y 30 años, que se casaron tras once años de convivencia y dos hijos. “Supone algo súper especial, algo maravilloso. Dan la oportunidad de que no paguemos nada y que toda la familia pueda venir a disfrutar”, contó Leyla, visiblemente emocionada.
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Otra pareja, Adelcia Acosta y Marcelo Rivero, decidió aprovechar el evento tras un año de convivencia. “Ya tenemos un año juntos. Hijos todavía no tenemos, pero más adelante dos, tres, cuatro, lo que se pueda”, bromeó Marcelo. Su esposa agregó: “Teníamos el plan de hacerlo, pero por cuestiones económicas no estábamos pudiendo”.
El ambiente fue de alegría y celebración. Los novios intercambiaron anillos, se abrazaron entre lágrimas y muchos bailaron su primer vals como matrimonio frente a cientos de testigos. En el aire, la emoción se mezcló con los acordes de las bandas en vivo.
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Esta fue la tercera boda colectiva del año, luego de ceremonias realizadas en comunidades indígenas del interior del país. En cada una, el objetivo fue el mismo: facilitar el acceso al matrimonio civil a familias que no podían costearlo.
Las autoridades confirmaron que la campaña continuará. Ya hay 3.500 parejas inscriptas y se prevén nuevos eventos en los diecisiete departamentos del país, consolidando una iniciativa que une amor, inclusión y legalidad.
Fuente: DW


















