Miguel Ángel Russo
En medio de su gran momento futbolístico, Boca Juniors atraviesa días de preocupación por el estado de salud de su entrenador, Miguel Ángel Russo, quien por segundo partido consecutivo no estuvo en el banco de suplentes. El técnico de 69 años, que condujo al equipo a la histórica conquista de la Copa Libertadores 2007, se encuentra bajo tratamiento médico en su domicilio, donde recibe atención permanente debido a una enfermedad que afectó su estado en las últimas semanas.
La ausencia de Russo se hizo notoria durante el triunfo 5-0 ante Newell’s, que dejó al conjunto xeneize en la cima de la Zona A del Torneo Clausura. Ya había estado ausente en la derrota ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, lo que despertó interrogantes sobre su salud y su participación en los entrenamientos. Desde hace varios días, Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez se encuentran al frente de las prácticas en el predio de Ezeiza, siguiendo las directivas del cuerpo técnico principal.
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Fuentes cercanas al club confirmaron que el técnico fue internado semanas atrás en la clínica Fleni tras un cuadro de infección urinaria y deshidratación, detectado luego del empate ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Tras su recuperación, fue dado de alta, aunque su cuadro general se mantuvo delicado, por lo que los médicos recomendaron un período de reposo e internación domiciliaria.
La última aparición pública de Russo se produjo el martes 23 de septiembre, cuando visitó al plantel en una práctica en el predio de Boca y se lo vio abrazando a Juan Román Riquelme, presidente del club. La imagen, difundida en redes sociales, generó una ola de mensajes de apoyo por parte de hinchas y figuras del fútbol argentino.
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Tras la goleada ante Newell’s, Úbeda dedicó el triunfo al entrenador y destacó su influencia constante en las decisiones tácticas del equipo. “Queremos dedicarle la victoria a Miguel, que seguramente nos estuvo mirando desde su casa. Está al tanto de todo lo que hacemos y siempre está en contacto con nosotros”, señaló el ayudante técnico, que resaltó el compromiso del grupo con el trabajo iniciado por Russo.
También el capitán Leandro Paredes expresó un mensaje de afecto hacia el entrenador: “Queremos mandarle mucha fuerza a Miguel, que es la cabeza de este grupo. Le dedicamos el triunfo porque todos sentimos su ausencia y esperamos que se recupere pronto”, manifestó el mediocampista tras el partido en la Bombonera.
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Mientras tanto, desde la dirigencia de Boca dejaron en claro que no habrá cambios en la conducción técnica hasta fin de año, sin importar la evolución médica de Russo. La mesa chica que encabeza Riquelme decidió ratificar al cuerpo técnico y mantener la planificación prevista para la temporada. “No es momento para especulaciones”, confiaron fuentes del club a medios nacionales.
Con la clasificación a los playoffs del Clausura en juego y la mira puesta en el regreso a la Copa Libertadores, Boca lidera su zona con 17 puntos y una diferencia de gol de +10, seguido por Unión de Santa Fe y Estudiantes de La Plata. En la Tabla Anual, se ubica segundo con 50 unidades, a tres de Rosario Central y una por encima de River Plate, en un cierre de año que combina expectativas deportivas y una profunda preocupación por la salud de su entrenador más querido.
Fuente: Infobae
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