Lali
Lali Espósito vivió una noche de pura euforia en Madrid. Con entradas agotadas y una energía desbordante, la artista argentina puso fin a su gira española con un show de casi dos horas en la mítica sala La Riviera. Allí, entre luces, coros y banderas celestes y blancas, reafirmó su poder escénico y su conexión con el público internacional.
“Madrid, los amo”, gritó Lali con los brazos en alto, ante una multitud que respondió con una ovación ensordecedora. La cantante repasó todos sus hits, desde “Disciplina” hasta “Obsesión”, y convirtió el escenario en un torbellino de coreos, luces y sensualidad.
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El concierto tuvo un condimento especial: entre los espectadores se mezclaron algunas de las figuras más queridas del espectáculo argentino. Luciano Castro, Griselda Siciliani, Leo Sbaraglia y Florencia Bas fueron parte del fervor porteño exportado al corazón madrileño.
Sbaraglia, divertido, se filmó bailando “Disciplina” y compartió el momento en sus redes. “Una hermosa fiesta que nos dio Lali en Madrid. Gracias”, escribió el actor, que viene de un año intenso en cine y streaming. Su alegría contagió al público, que lo reconoció entre aplausos y selfies improvisadas.
Por su parte, Griselda Siciliani y Florencia Bas se mostraron eufóricas, cantando y saltando entre el público al ritmo de “Mejor que vos”. Sus historias de Instagram capturaron la emoción de un encuentro argentino a miles de kilómetros del Obelisco.
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Luciano Castro también se sumó a la celebración, abrazado a Siciliani entre risas y complicidad. Las cámaras registraron el momento romántico durante una de las baladas más íntimas de la noche, en un gesto espontáneo que encendió las redes.
El más pícaro de la noche fue Sbaraglia, que en tono de broma simuló robarle un beso a Siciliani mientras sonaba “Cómprame un brishito”. La escena desató carcajadas y se volvió viral, sumando aún más chispa a una velada que ya era pura energía.
Entre tanto entusiasmo, Lali volvió a demostrar por qué es una figura central del pop latino. Su despliegue escénico, su entrega y su magnetismo convirtieron el show en una experiencia que trascendió fronteras.
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El cierre de su gira europea coincidió con otro momento clave de su carrera: su participación como jurado en el Festival de Cine de San Sebastián. Así, la artista consolida un año de proyección global, moviéndose con naturalidad entre la música, el cine y la televisión.
“Fue una noche mágica, gracias por tanto amor”, escribió Lali al despedirse. Y lo fue: una noche que mezcló talento, identidad y emoción en el mismo escenario, con la bandera argentina ondeando al ritmo de un pop que ya conquistó el mundo.
Fuente: Infobae
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