Macron vive su peor crisis política tras la renuncia del primer ministro Lecornu

La renuncia del primer ministro Sébastien Lecornu, apenas 24 horas después de haber formado su gabinete, desató una nueva tormenta política en Francia. El presidente Emmanuel Macron atraviesa uno de los momentos más críticos de su gestión, con un Parlamento fragmentado, una oposición irreconciliable y un clima social cada vez más volátil.

Desde el Palacio del Elíseo confirmaron que Macron designará un nuevo primer ministro en los próximos días, lo que marcaría el octavo cambio de jefe de Gobierno durante sus dos mandatos. Lecornu, que había asumido hace menos de un mes, seguirá colaborando en las negociaciones de transición. “Es posible avanzar, muchas fuerzas políticas aún buscan estabilidad”, declaró en una entrevista con France 2, aunque evitó precisar si su sucesor será un dirigente político o un tecnócrata.

La fragilidad del sistema político francés quedó nuevamente en evidencia. Ningún bloque cuenta con mayoría parlamentaria desde las legislativas de 2022, obligando al oficialismo a depender de acuerdos circunstanciales con los conservadores de Les Republicains (LR) para aprobar leyes. Esta inestabilidad llevó al colapso de tres gobiernos consecutivos y a un desgaste institucional que amenaza con paralizar la gestión.

OTRAS NOTICIAS:

Un operario cayó desde una grúa en el Parque Industrial Liviano y fue trasladado al hospital

Mientras Macron intenta evitar la disolución del Parlamento y nuevas elecciones, los principales partidos de la oposición endurecieron su postura. La ultraderechista Marine Le Pen prometió “bloquear cualquier gobierno y votar en contra de todo”, mientras que Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda radical, reclamó la renuncia inmediata del presidente y comicios presidenciales anticipados.

El escenario se agrava ante el panorama económico. La deuda pública de Francia alcanzó los 3,34 billones de euros, equivalente al 114% del PBI, y la OCDE prevé un crecimiento de apenas 0,6% para 2025. Las reformas del sistema previsional y el presupuesto para 2026 provocaron divisiones profundas dentro del Parlamento y encendieron nuevas protestas sociales.

Según el analista Jean-François Robin, director del banco Natixis, “la gobernabilidad de Francia está en declive”, reflejando el hartazgo ciudadano frente a la política y la falta de consensos. A su vez, Paul Taylor, investigador del European Policy Centre, advirtió que la “rotación constante de primeros ministros” refleja una crisis estructural que trasciende al actual Gobierno.

OTRAS NOTICIAS:

Guillermo Francos negó cobrar honorarios de YPF tras las acusaciones de Marcela Pagano

En este contexto, los movimientos políticos ya anticipan la era post-Macron. Edouard Philippe, ex primer ministro y figura centrista, pidió elecciones presidenciales anticipadas y confirmó su intención de competir en 2027. En paralelo, Marine Le Pen relanzó su campaña presidencial, capitalizando el desgaste del oficialismo.

La crisis francesa generó preocupación en toda Europa. “Una Francia estable es fundamental para la Unión Europea”, sostuvo el portavoz del Gobierno alemán, Stefan Kornelius, mientras que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, llamó a preservar la credibilidad fiscal del país.

La incertidumbre política, las divisiones internas y la pérdida de confianza ciudadana delinean un escenario incierto. Con su popularidad en caída y sin mayoría legislativa, Macron enfrenta el desafío más profundo de su mandato: sostener la gobernabilidad hasta el final de su presidencia.

Fuente: NA.