Río Negro anuncia un bono para estatales y ASSPUR lo rechaza: “Es un parche momentáneo”

El Gobierno de Río Negro anunció el pago de una “compensación salarial excepcional” de hasta $200.000 destinada a los trabajadores estatales, que se abonará en dos cuotas, correspondientes a los meses de octubre y noviembre. La medida fue presentada como un alivio económico frente a la inflación, en un contexto marcado por el malestar de varios sectores públicos.

Sin embargo, la Asociación Sindical de la Salud Pública de Río Negro (ASSPUR) respondió con dureza. El gremio aclaró que el bono no es remunerativo ni bonificable, no se incorpora al básico, ni cuenta para aguinaldo, antigüedad o jubilación. Además, remarcaron que no compensa la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos meses. “Es solo un parche momentáneo”, señalaron en un comunicado difundido tras el anuncio.

Para el sindicato, la medida tiene una lectura política evidente. “Es una medida electoral que busca calmar el enojo, pero no soluciona el deterioro estructural del salario”, expresaron. Consideran que, lejos de fortalecer el sistema, “profundiza el vaciamiento sin recomposición del básico, sigue la precarización y el empobrecimiento de los trabajadores, expulsándolos de la salud pública”.

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ASSPUR también apuntó contra el discurso oficial que resalta el trabajo de los equipos de salud pero no lo traduce en hechos concretos. “Necesitamos que el reconocimiento del gobernador se demuestre con hechos, no con frases vacías”, plantearon. En ese sentido, reclamaron una convocatoria urgente a la Mesa de Salud para discutir un aumento real de salarios y condiciones laborales.

La organización sindical sostiene que los bonos temporales no sustituyen una política salarial estable y que la falta de recomposición del básico agrava el éxodo de profesionales del sistema público. En hospitales y centros de salud se registran dificultades para cubrir guardias y servicios esenciales, especialmente en el interior provincial.

La decisión del Ejecutivo se da en medio de un clima económico tenso y una inflación persistente que golpea el poder adquisitivo de los trabajadores. Las negociaciones paritarias se demoraron durante gran parte del año, lo que generó descontento entre docentes, estatales y personal de salud, sectores que ya protagonizaron medidas de fuerza en distintas localidades.

ASSPUR viene reclamando hace meses una recomposición salarial que equipare la inflación y devuelva previsibilidad a los ingresos. En su último congreso, el gremio resolvió sostener un plan de acción con protestas, movilizaciones y medidas judiciales, ante lo que consideran una falta de voluntad política para resolver el problema de fondo.

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Desde el Gobierno provincial, en cambio, defienden el bono como una respuesta inmediata en un contexto fiscal complejo. Argumentan que la compensación busca dar alivio frente a la pérdida de ingresos sin comprometer recursos permanentes. Sin embargo, no hubo anuncios sobre una eventual reapertura de paritarias o aumentos sobre el básico.

La tensión entre el Ejecutivo y ASSPUR vuelve a crecer en un momento sensible. A pocas semanas de finalizar el año y en medio de la campaña electoral, las decisiones salariales tienen impacto directo en el humor de miles de trabajadores. La postura del gremio anticipa nuevos capítulos de conflicto si no se abren instancias de negociación real.