Posible epidemia de fiebre amarilla en Argentina y la región, mientras preparan plan sanitario

La expansión de la fiebre amarilla encendió las alarmas en el sistema de salud argentino. Con más de 350 contagios y 150 muertes registradas en América del Sur, el país comenzó a delinear un plan de acción preventivo frente al riesgo de un brote epidémico. “Debemos estar juntos para enfrentar esta amenaza”, declaró un funcionario nacional vinculado a la estrategia sanitaria que el Ministerio de Salud coordina junto a especialistas.

Durante la última semana, autoridades sanitarias y representantes de diversas sociedades científicas mantuvieron una reunión para evaluar el impacto regional del virus y las medidas necesarias para contenerlo. Fuentes que participaron del encuentro señalaron que los expertos se retiraron preocupados ante la magnitud que alcanzó el brote en los países vecinos.

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Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la enfermedad se está extendiendo a zonas donde no había circulación reciente, con una letalidad del 42,8%, cinco veces superior al promedio anual. Los países más afectados son Colombia, Brasil, Perú, Ecuador y Bolivia, que concentran el total de los casos confirmados hasta el momento.

Colombia lidera con 135 contagios y 59 muertes, seguida por Brasil con 127 casos y 51 decesos. Perú reporta 65 infectados y 27 fallecimientos, Ecuador 11 y Bolivia 12. En todos los países se observa un fenómeno similar: el virus se expande desde áreas selváticas hacia regiones urbanas y suburbanas, impulsado por el mosquito Aedes aegypti.

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El Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría advirtió que “la expansión geográfica y el aumento de la letalidad revelan una reactivación del ciclo selvático del virus que podría derivar en brotes urbanos si no se actúa con rapidez”. El organismo recomendó aumentar la cobertura de vacunación al 95%, fortalecer el diagnóstico y mantener la vigilancia de muertes en primates como indicador de riesgo.

El Ministerio de Salud argentino confirmó que cuenta con dosis para las provincias endémicas —Formosa, Misiones, Corrientes, Chaco, Jujuy y Salta—, pero aclaró que fuera de esas jurisdicciones la vacuna no se aplica de forma gratuita. “En Argentina no hay casos autóctonos desde 2009 ni en viajeros desde 2018. Estamos monitoreando la situación regional y trabajando en un plan de respuesta”, aseguraron desde la cartera sanitaria.

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Sin embargo, la decisión de restringir la vacunación gratuita generó críticas de la comunidad médica. En un comunicado conjunto, la Sociedad Argentina de Infectología, la Sociedad Argentina de Virología y otras entidades advirtieron que “no propiciar el acceso a una herramienta de alta eficacia implica un riesgo tanto individual como colectivo que puede y debe ser evitado”.

En ciudades como Rosario, algunos centros reportaron falta de stock incluso para quienes intentaron pagar la vacuna, mientras que Buenos Aires y la provincia homónima mantienen disponibilidad limitada para viajeros. El Gobierno provincial bonaerense anunció que vacunará sin costo a quienes se desplacen a zonas de riesgo, con provisiones aseguradas hasta el verano.

Expertos consultados apuntan que el aumento de la demanda regional podría condicionar el acceso a las dosis, mientras el Gobierno sostiene que la medida responde a una estrategia de focalización geográfica.

Fuente: X, OMS