Inversión de IA por US$25.000 millones: Patagonia asoma como polo por su energía limpia y clima

“Chubut es como el Arabia Saudita de la energía limpia”, expresó el emprendedor y columnista Diego Torres durante su participación en el programa #MODO17 por #LA17, al referirse al creciente interés internacional por instalar grandes centros de datos en la Patagonia. La afirmación surgió a partir de la difusión de un video del CEO de OpenAI anunciando una posible inversión de 25 mil millones de dólares en la Argentina, iniciativa que aún no cuenta con confirmación oficial pero que reavivó el debate sobre el futuro tecnológico de la región.

Torres explicó que el anuncio se dio en un contexto global marcado por la competencia entre potencias por el control del mercado de la inteligencia artificial. “El mundo está viviendo una ola de inversión sin precedentes y necesita infraestructura energética para sostenerla. Estados Unidos ya muestra cuellos de botella por falta de capacidad eléctrica,” señaló. Según su visión, la Patagonia tiene lo que otras regiones del planeta no pueden ofrecer: energía limpia, clima frío y suelo disponible.

El columnista recordó que, desde hace varios años, viene proponiendo la idea de que la Patagonia se convierta en un polo tecnológico internacional. “He hablado con distintos gobiernos provinciales porque las condiciones están dadas. Tenemos viento, sol, baja temperatura ambiente y estabilidad. No hay muchos lugares en el mundo con este combo,” explicó. Esa conjunción, dijo, coloca a la región en un lugar estratégico para alojar centros de cómputo y procesamiento de datos de gran escala.

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Durante la entrevista, Torres describió el alcance potencial de una inversión de ese tipo. “Un nodo de 500 megavatios podría generar alrededor de mil empleos directos, con ingresos de nivel internacional. Es una obra del siglo XXI, comparable a lo que significó ALUAR para Madryn en su momento,” destacó. Según precisó, el consumo energético total de Argentina ronda los 25 mil megavatios, por lo que un solo complejo de IA representaría cerca del 2% de esa capacidad.

El emprendedor remarcó que la magnitud de estos proyectos exige planificación conjunta entre los sectores público y privado. “Se necesita una política impositiva provincial inteligente, incentivos claros y una estrategia de formación técnica que garantice que el empleo calificado quede en la región,” sostuvo. También mencionó la importancia de articular con universidades, institutos científicos y el CONICET para crear un ecosistema de innovación que trascienda la instalación inicial.

Al analizar el impacto a futuro, Torres subrayó que el proyecto no solo implicaría infraestructura energética, sino también la generación de servicios asociados: software, mantenimiento, conectividad y logística. En su opinión, el efecto multiplicador sería enorme. “Estamos ante una oportunidad de transformación productiva. Si se aprovecha bien, en 10 o 20 años podríamos tener un clúster patagónico con proyección global,” planteó.

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Consultado sobre el estado actual del anuncio, explicó que se trata de una carta de intención que, si prospera, podría comenzar a materializarse entre 2026 y 2027. “No es humo. Es un proyecto que aparece en un mapa de competencia global, donde cada país quiere posicionarse. Si se concreta, pondría a la Patagonia en el radar tecnológico mundial,” afirmó.

Torres también hizo foco en el cambio cultural que acompañaría la llegada de una industria de este tipo. “Este tipo de inversión marca un salto de paradigma: pasamos de una economía extractiva a una economía generativa, basada en conocimiento y sostenibilidad. Eso exige otra manera de pensar la educación, la gestión y la energía,” reflexionó.

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El emprendedor, que eligió radicarse en Puerto Madryn, cerró la conversación con una idea que resume su mirada. “El siglo XXI permite trabajar desde cualquier lugar del mundo. Vivir en Madryn y estar conectado con la frontera tecnológica global es posible. Solo hace falta visión para hacerlo realidad,” concluyó.