Sextorsión: la banda que operaba desde la cárcel ya suma 21 imputados

Policiales14/10/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Instituto Penitenciario Provincial
Instituto Penitenciario Provincial

La Justicia del Chubut confirmó que ya son 21 los imputados por integrar una organización delictiva dedicada a la sextorsión, que operaba desde el Instituto Penitenciario Provincial de Trelew. Según la investigación, el grupo estaba encabezado por dos detenidos que, con celulares y chips ingresados de forma clandestina, contactaban a víctimas de distintas provincias mediante perfiles falsos en redes sociales.

El esquema de extorsión consistía en atraer a las víctimas con perfiles femeninos falsos, intercambiar imágenes íntimas y luego exigir dinero para no difundirlas. En muchos casos, los estafadores simulaban ser familiares o abogados de menores de edad, presentando documentación judicial falsa y órdenes de detención inventadas para aumentar la presión.


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Las pesquisas, encabezadas por la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen y Ciberdelito, se iniciaron hace casi dos años y se consideran de alta complejidad. Los investigadores analizaron material de teléfonos secuestrados, transferencias bancarias, billeteras virtuales y documentación apócrifa, lo que permitió identificar a los implicados y rastrear el flujo del dinero obtenido por extorsión.

En las últimas horas, un vecino de Comodoro Rivadavia fue imputado por integrar la asociación ilícita y por su rol de partícipe secundario en los hechos de extorsión. La causa sigue abierta y no se descarta que se sumen nuevos involucrados a medida que avancen las denuncias en distintas jurisdicciones.


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El método delictivo incluía la creación de perfiles falsos en Facebook, Messenger y WhatsApp, desde donde los extorsionadores enviaban fotografías eróticas y generaban conversaciones que derivaban en el intercambio de material íntimo. Una vez obtenidas las imágenes, iniciaban el chantaje con la amenaza de divulgar los contenidos o iniciar falsas acciones judiciales si no recibían dinero.

En la etapa final del ardid, las víctimas eran presionadas con falsas denuncias o amenazas de exposición pública, lo que en la mayoría de los casos las llevaba a pagar sumas de dinero mediante transferencias bancarias o billeteras digitales. Las autoridades estiman que las víctimas son numerosas y se extienden por todo el país.

Fuente: MPF Chubut

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