Declaran culpable a un ex policía de Esquel por extorsionar a un detenido

El Tribunal Mixto de Esquel, conformado por tres jueces técnicos y dos ciudadanos legos, declaró por unanimidad culpable a Juan Emilio Llaipén del delito de extorsión. El ex policía fue considerado penalmente responsable de haber intimidado a un detenido para apropiarse de una camioneta Toyota, y permanecerá bajo prisión preventiva hasta la audiencia de imposición de pena, prevista para el viernes 24 de octubre.

Durante la lectura del veredicto, el presidente del tribunal explicó los fundamentos que llevaron a la decisión, desestimando los planteos de la defensa, encabezada por el abogado Daniel Sandoval, quien había cuestionado la validez de algunas pruebas obtenidas durante la etapa preliminar. La fiscal María Bottini calificó esas objeciones como una “emboscada procesal”, al considerar que buscaban invalidar evidencias legítimamente incorporadas.

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Según el fallo, Llaipén extorsionó a un detenido para obligarlo a firmar un formulario 08 de transferencia de un vehículo, mediante amenazas y abuso de su condición de funcionario. En una de las pruebas centrales, una grabación de la Comisaría Primera de Esquel, se observa al acusado mostrando su arma reglamentaria dentro del calabozo. Para el tribunal, esa conducta constituyó una amenaza directa: “Que un empleado policial se saque el arma reglamentaria y se la entregue a un compañero frente a un detenido, en sí mismo es una amenaza”, señaló el fallo.

Los jueces también valoraron los mensajes intercambiados entre el ex policía y el beneficiario del vehículo, en los que acordaban “meterle miedo” a la víctima para lograr la cesión del automotor. El tribunal consideró probado que Llaipén no tenía justificación para ingresar al sector de detenidos ni para mantener contacto con el joven, quien se encontraba en una posición de especial vulnerabilidad.

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Si bien el ex efectivo fue absuelto del cargo de incumplimiento de los deberes de funcionario público, el tribunal advirtió que su rol como policía y las irregularidades cometidas en el ejercicio de esa función serán evaluadas como agravantes al momento de fijar la pena.

La resolución unánime del cuerpo colegiado cerró una etapa del proceso que generó gran repercusión en Esquel, por tratarse de un caso que involucra abuso de autoridad, manipulación de detenidos y violación de deberes éticos esenciales en el ámbito policial. La expectativa está ahora puesta en la audiencia del viernes, cuando se determine la condena definitiva que enfrentará Llaipén.

Fuente: MPF Chubut