Imputan por secuestro y homicidio agravado a los detenidos por el triple crimen de Florencio Varela

A casi un mes del crimen que conmocionó a Florencio Varela, la causa por el asesinato de Lara Gutiérrez, Brenda Del Castillo y Morena Verdi sumó un giro judicial. El fiscal Adrián Arribas confirmó que los detenidos serán notificados de nuevas imputaciones vinculadas con privación ilegítima de la libertad y homicidio criminis causa, figura que agrava las penas por haber matado con el fin de ocultar otro delito.

Según la investigación, las tres jóvenes fueron convocadas bajo el pretexto de una fiesta, lo que explicaría que subieran por su propia voluntad a una camioneta Tracker blanca, vehículo que fue visto por última vez en el trayecto hacia una vivienda donde habrían sido retenidas contra su voluntad. Las pericias y testimonios sostienen que fueron secuestradas y asesinadas para encubrir ese delito.

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El fiscal indicó que ocho de los nueve detenidos volverán a ser indagados luego de las nuevas interpretaciones surgidas en el expediente. Con este cambio, la acusación amplía el alcance de las responsabilidades penales y agrega el agravante de violencia de género, alevosía y ensañamiento para el grupo principal de imputados.

Los acusados fueron divididos en dos grupos, según el grado de participación que se les atribuye. El Grupo I, integrado por Miguel Ángel Villanueva Silva, Matías Agustín Ozorio, Ariel Jeremías Alexis Giménez, Lázaro Víctor Sotacuro (“El Duro”) y Maximiliano Andrés Parra (“Maxi”), fue señalado como coautor de privación ilegal de la libertad coactiva agravada y homicidio agravado, con los mencionados agravantes.

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En tanto, el Grupo II, conformado por Celeste Magalí González Guerrero, Milagros Florencia Ibáñez e Iara Daniela Ibarra, mantiene las mismas imputaciones pero sin el agravante de violencia de género, aunque la Justicia no descarta ampliar las acusaciones a medida que avance la causa.

La fiscalía solicitó que la investigación pase a la Justicia Federal, al haberse comprobado la relación del caso con el tráfico y robo de estupefacientes, contexto que habría motivado el triple crimen. La PROCUNAR, Procuraduría de Narcocriminalidad, intervendrá para coordinar las acciones judiciales.

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Las primeras conclusiones sostienen que el móvil de los asesinatos está directamente vinculado a un robo de droga previo, cometido dentro del mismo circuito delictivo. El entorno vinculado a las víctimas y a los acusados ya fue objeto de múltiples allanamientos y análisis de comunicaciones, que permitieron reforzar la hipótesis de una ejecución planificada con el propósito de eliminar testigos.

Fuente: NA.