
Murió Roberto Cejas, el hincha que llevó en andas a Maradona en México 86
Otros Temas20/10/2025
REDACCIÓN
El fútbol argentino despide a uno de sus símbolos más queridos. Murió Roberto Cejas, el hincha santafesino que llevó en andas a Diego Maradona en la final del Mundial de México 1986. Tenía 68 años y su muerte generó tristeza entre los fanáticos que lo recordaban como parte viva de aquella gloria eterna.


Cejas se hizo inmortal aquel 29 de junio de 1986 en el estadio Azteca. Fue el hombre que cargó a Diego durante la vuelta olímpica más emocionante de la historia argentina. La imagen dio la vuelta al mundo y quedó grabada para siempre en la memoria colectiva.
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Su vida, sin embargo, fue sencilla y lejos de los flashes. Vivía en Santa Fe y trabajaba vendiendo revestimientos texturados, siempre con un perfil bajo, aunque cada tanto algún vecino o periodista le recordaba aquel momento que lo conectó con la leyenda.
La noticia fue confirmada por Silvia Zabala, esposa de su hermano Óscar, quien escribió en redes: “Vuela alto, cuñado, ya están todos juntos. Descansá en paz, Roberto Cejas, y desde allá cuídennos a todos”.

En una entrevista con TN, Roberto había contado cómo se cruzó con Maradona sin planearlo: “De repente me encontré con Diego de frente. Si querés que pase, no pasa. Me miró y con la mirada me dijo ‘levantame’. Fue un segundo y ya lo tenía en andas.”
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Cejas recordó también aquel instante con emoción: “Yo no lo fui a buscar. Entré a la cancha entre la gente, y cuando me di cuenta lo tenía arriba mío corriendo por todo el Azteca. Él me decía ‘llevame para acá, andá para allá’. Fue algo único.”
El hincha contó que durante ese recorrido Maradona le pidió que no le sacara los botines porque eran para Doña Tota. “Por supuesto que no se los toqué. Lo tuve en andas y no sé cuánto duró. Entre el calor, la locura y la emoción, todo pasó en segundos”, relató.
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Roberto había viajado solo, sin entrada ni plan. Un amigo en México le consiguió un ticket por 80 dólares y decidió lanzarse a la aventura. “Llegué el sábado a la tarde, un día antes de la final. Gasté 600 dólares en el vuelo, pero valió cada centavo”, contó.
Con su muerte, se va un testigo privilegiado de la historia grande del fútbol argentino. Cejas se convirtió, sin quererlo, en parte del mito maradoniano, en el rostro anónimo de un pueblo que alzó a su ídolo eterno.
Fuente: TN

















