La Justicia mantiene todas las hipótesis abiertas por la desaparición de la pareja en el sur de Chubut

El ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, confirmó en A24, que el operativo para hallar a Pedro Kreder y Juana Morales continúa sin resultados concretos, aunque con una expansión del área de búsqueda y refuerzo de recursos tecnológicos y humanos. Las tareas se concentran en los alrededores de Cañadón Visser y la zona de pantanos conocida como San Juan de Visor, donde días atrás se encontró la camioneta en la que se desplazaba la pareja desaparecida.

El funcionario explicó que, de acuerdo con el análisis inicial, la hipótesis más lógica es que ambos hayan intentado llegar a pie hacia el este, en dirección al mar, siguiendo el mismo camino por el que ingresaron. En ese trayecto existen refugios utilizados por pescadores de la zona, conocidos como ranchos, donde suelen dejar víveres básicos bajo un sistema solidario. “En los refugios hay yerba, azúcar, fideos y elementos para subsistir unos días,” describió el ministro al detallar el tipo de asistencia que podría haber estado disponible.

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El primer rastrillaje incluyó esa línea de recorrido, pero no se obtuvieron resultados positivos. Según Iturrioz, la zona más cercana con estos refugios se encuentra a unos siete kilómetros del punto donde se halló la camioneta. “Si hubieran caminado ese mismo sábado, probablemente se habrían cruzado con alguien, porque era un día de mucha actividad de pescadores”, explicó.

El ministro también indicó que las condiciones meteorológicas fueron extremadamente adversas durante esos días, con ráfagas intensas y temperaturas bajas que complicaron el desplazamiento. Entre el sábado y el miércoles posterior al extravío, el viento en esa región del norte chubutense fue constante y dificultó tanto la visibilidad como las tareas de búsqueda terrestre.

La zona, precisó, es amplia, irregular y con sectores de vegetación muy densa, lo que obliga a realizar un rastrillaje meticuloso y coordinado. Se trata de un territorio de antiguas estancias despobladas y caminos rurales abandonados. “Hay lugares donde la vegetación permite avanzar, pero otros donde no se puede ver más de unos metros,” relató, al destacar la necesidad de mantener una corta distancia entre los equipos de búsqueda.

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El operativo involucra canes entrenados para grandes espacios, drones equipados con sensores térmicos e inteligencia artificial y la colaboración de personal especializado en rescate. “Estamos utilizando un dron con detección de formas humanas y temperatura corporal, una tecnología muy avanzada que recorre toda la zona sin resultados hasta ahora,” indicó el ministro, al confirmar además que este martes se sumaron helicópteros para ampliar el rango de cobertura aérea.

Respecto de las hipótesis en análisis, Iturrioz aseguró que la Justicia mantiene abiertas todas las posibilidades. Recordó que el fiscal Cristian Lazabal tramita dos expedientes simultáneos: uno por búsqueda de personas y otro por presunto homicidio. “Descartar alguna hipótesis al inicio de una investigación sería una torpeza,” afirmó, dejando claro que las autoridades no se limitan a una sola línea de investigación.

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Uno de los mayores obstáculos es la falta total de señal telefónica en la zona, lo que impidió cualquier intento de comunicación por parte de las víctimas. “Apenas uno se aleja del vehículo, se pierde toda conectividad. No hay cobertura de ninguna red, ni posibilidad de emitir una llamada o mensaje,” detalló Iturrioz al explicar por qué los rastrillajes deben hacerse con asistencia satelital y equipos de radio.

En la parte final del informe, el ministro reconoció que el terreno es difícil de transitar, especialmente para personas mayores como Kreder, de 79 años, y Morales, de 69, lo que obliga a mantener un radio de búsqueda controlado. A pesar del esfuerzo desplegado por fuerzas provinciales y nacionales, aún no hay indicios concretos sobre el paradero de la pareja, aunque las autoridades ratificaron que el operativo continuará sin interrupciones hasta obtener algún resultado.