
Tinelli reveló su cita fallida con Pamela Anderson y la destrozó sin filtro
Otros Temas22/10/2025
REDACCIÓN
En pleno auge de Bailando por un sueño, Marcelo Tinelli apostaba por figuras internacionales para sacudir la pantalla. En 2011 logró lo impensado: traer a Pamela Anderson, la estrella global de Baywatch. Su llegada fue un fenómeno mediático, pero el conductor acaba de revelar una versión mucho menos glamorosa del encuentro.


Durante una charla distendida en su streaming Estamos de Paso (Carnaval), Tinelli repasó aquella visita inolvidable. “Pamela estuvo en el Bailando. Me acuerdo que fuimos a tomar algo a la calle Uriarte, pero no recuerdo el boliche”, contó entre risas.
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La anécdota se volvió aún más jugosa cuando Carla Conte le preguntó si había ido solo. Tinelli, rápido de reflejos, soltó: “No, con un montón de gente... Fumamos un poco”, mientras Fede Bal no podía contener la carcajada.
El conductor reconoció que el encuentro no fue lo que imaginaba. “Moplazo, moplazo. Pamela Anderson me pareció un moplo. A esta le corto el rostro, ¿pero qué se cree que es?”, disparó sin filtro, sorprendiendo a sus compañeros.
Bal, entre divertido y atónito, le retrucó: “Es una bomba sexual de todas las generaciones. Qué tupé”, a lo que Tinelli remató con humor: “Yo también le hubiera dado en su momento, pero me pareció un moplo”.
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La conversación derivó hacia la actualidad amorosa de Pamela, quien hoy luce un estilo más natural. “Se sacó todo, no usa maquillaje. Está bella”, comentó Conte, mientras Bal sumó: “Sale con Liam Neeson, el actor de Búsqueda implacable. Siempre tuvo parejas más jóvenes”.
El paso de Anderson por el certamen argentino fue una auténtica revolución. La actriz participó de ensayos, galas y hasta se animó a compartir la noche porteña, deslumbrando a productores y público.
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Sin embargo, con el paso del tiempo, Tinelli rompió el mito con una sinceridad inesperada. “Fue divertida, pero no pasó nada más. Me quedé con la anécdota”, concluyó entre carcajadas.
Más de una década después, la historia sigue flotando entre el humor y la nostalgia, recordando aquel momento en que la rubia más famosa del mundo pasó por Buenos Aires y terminó convertida en una de las anécdotas más insólitas del universo Tinelli.
Fuente: Carnaval

















