La privatización de las represas del Comahue entra en su fase final con menos competencia de la esperada

La privatización de las represas del Comahue está a punto de tomar un giro decisivo, pero el clima de incertidumbre política empaña el proceso. Este jueves 23 de octubre, las empresas interesadas deberán presentar sus ofertas para la re-privatización de las cuatro represas clave de la región. Sin embargo, lo que se esperaba como una licitación con una gran participación de inversores privados está dando sorpresas: la competencia será mucho menor de lo previsto.

A pesar de que el gobierno había planificado esta privatización como una gran jugada para atraer nuevos actores al mercado energético, las empresas más relevantes del sector pidieron una prórroga de 10 días para despejar el ruido electoral. El gobierno, sin embargo, no accedió a este pedido y mantuvo la fecha de presentación sin cambios.

OTRAS NOTICIAS

Julieta Silva fue condenada a nueve meses de prisión domiciliaria por violencia contra su esposo

En la lista de los posibles oferentes, se encuentran grandes nombres como Central Puerto, Enel y AES, los actuales concesionarios de las represas Piedra del Águila, El Chocón y Alicurá, respectivamente.

Sin embargo, lo que más llama la atención es la llegada de Edison Energía, un grupo creado recientemente, que ha tomado un protagonismo inesperado. “Fue una decisión de Las Fuerzas del Cielo”, bromeó un funcionario de segunda línea al justificar la decisión del gobierno de mantener la fecha.

OTRAS NOTICIAS

Hallaron en Mallorca a la joven argentina desaparecida: su madre viaja a reencontrarse con ella

En contraste con las expectativas iniciales de que el proceso de privatización incluiría a más de 15 actores, hoy se habla de unas 10 ofertas. Según fuentes de la Secretaría de Energía, aunque la licitación ha generado mucho interés, la falta de competencia puede hacer que las ofertas no sean tan competitivas como se esperaba.

A pesar de las dificultades y de la situación política, las represas del Comahue siguen siendo un activo estratégico y de alto interés para el sector energético argentino. El futuro de estas centrales hidroeléctricas será decidido por un grupo más reducido de actores, aunque todavía se esperan algunas sorpresas de última hora.

Fuente: Econojournal