Julieta Silva fue condenada a nueve meses de prisión domiciliaria por violencia contra su esposo

Policiales22/10/2025

Julieta Silva

La Justicia de Mendoza condenó este miércoles a Julieta Silva a nueve meses de prisión domiciliaria por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, en el marco de una causa por violencia contra su actual esposo. La sentencia fue dictada en un juicio abreviado celebrado en San Rafael y marca la segunda condena que recibe la mujer, quien ya había sido hallada culpable en 2018 por atropellar y matar a su ex pareja, el rugbier Genaro Fortunato.

La denuncia que dio origen a este nuevo proceso fue radicada el 12 de julio, cuando el marido de Silva llamó al 911 desde el baño de su vivienda, donde se había refugiado tras una discusión, para alertar sobre la agresión. Al llegar al lugar, la Policía constató que el hombre presentaba lesiones leves.

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Tras el episodio, la Justicia imputó a Silva y le dictó prisión domiciliaria con monitoreo electrónico. Durante la investigación, la Fiscalía amplió los cargos, acusándola además de privación ilegítima de la libertad, amenazas simples y desobediencia, aunque finalmente el tribunal solo la condenó por lesiones leves agravadas por el vínculo y la sobreseyó en el resto de los delitos.

En la audiencia, el juez consideró que la mujer era reincidente por su antecedente de 2018, cuando fue condenada a tres años y nueve meses de prisión por homicidio culposo agravado y a ocho años de inhabilitación para conducir. La Fiscalía había solicitado que la nueva condena se cumpliera de manera efectiva, pero el magistrado determinó que se ejecute bajo la modalidad domiciliaria debido a la situación personal y procesal de la acusada.

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Durante el juicio, la defensa de Silva, representada por los abogados Clarisa Fuentes Rubio y Roberto Castillo, pidió una pena menor y la posibilidad de mantener el régimen domiciliario. El tribunal dio lugar a esa solicitud, pero mantuvo la declaración de reincidencia.

En medio de su situación judicial, Silva negó los hechos de violencia y aseguró ser víctima de extorsión. En una entrevista con Telenoche, afirmó que su esposo la manipulaba y utilizaba información privada para amenazarla. “Me filmaba sin que yo supiera, grababa conversaciones y tenía videos íntimos míos. Cuando descubrí esas grabaciones, hasta me arrodillé pidiéndole que las borrara”, declaró.

La mujer describió su relación como “tóxica y conflictiva”. “Él llegó a mi vida como alguien que decía haber sufrido mucho, y yo venía de una etapa de mucho dolor. Me sentí refugiada en él, pero todo se volvió una pesadilla”, sostuvo.

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Consultada sobre la denuncia en su contra, Silva reconoció que hubo discusiones, aunque negó haber ejercido violencia física. “No existieron golpes como se dice. Aposté a construir una familia y pensé que era una etapa difícil que podía superarse”, expresó ante las cámaras.

El caso reabrió el debate sobre la reincidencia penal y la aplicación de penas alternativas en delitos de violencia intrafamiliar. Desde la Fiscalía de San Rafael manifestaron su desacuerdo con el cumplimiento domiciliario de la condena, mientras que sectores de la defensa remarcaron que Silva “ha demostrado voluntad de acatar las medidas judiciales y no representa un riesgo procesal”.

La sentencia de nueve meses quedó firme en el fuero provincial y Silva continuará bajo monitoreo electrónico en su domicilio, mientras se mantiene la inhabilitación para conducir derivada de su condena anterior.

Fuente: Infobae