Por falta de controladores aéreos, aeropuertos de Estados Unidos enfrentan paros y retrasos

La escasez de controladores aéreos en Estados Unidos provocó este jueves retrasos masivos y cancelaciones de vuelos en los principales aeropuertos del país. La situación, derivada del cierre parcial del Gobierno federal que ya lleva 23 días, obligó a emitir órdenes de paro en tierra y a suspender temporalmente las salidas en varios puntos estratégicos del sistema aéreo norteamericano.

Entre las terminales más afectadas figuran el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington (DCA), el Newark Liberty (EWR) en Nueva Jersey, el LaGuardia (LGA) de Nueva York y el George Bush Intercontinental de Houston (IAH). Todos ellos registraron interrupciones en sus operaciones, con demoras acumuladas y cancelaciones que impactaron de forma directa en miles de pasajeros.

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Según informó la Administración Federal de Aviación (FAA), las salidas hacia Washington tuvieron un retraso promedio de 31 minutos a las 21:30 hora local del jueves (01:30 GMT del viernes), aunque en algunos casos las demoras superaron la hora. En tanto, la plataforma FlightAware reportó que más de 5.000 vuelos con destino a Estados Unidos o partida desde ese país sufrieron retrasos, mientras que al menos 80 fueron cancelados.

La situación se agravó debido a que unos 13.000 controladores aéreos y 50.000 empleados de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) continúan trabajando sin percibir salario desde el inicio del cierre gubernamental. La TSA, encargada de los controles de seguridad en aeropuertos, también enfrenta ausentismo por licencias y renuncias, lo que ralentiza la revisión de pasajeros en los puntos de embarque.

“Tememos que haya importantes retrasos, interrupciones y cancelaciones de vuelos en los principales aeropuertos del país durante esta temporada festiva”, advirtió la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al reconocer que la crisis administrativa afecta de forma directa al sistema de transporte aéreo.

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La falta de acuerdo en el Congreso estadounidense mantiene bloqueadas las partidas presupuestarias para organismos clave como la FAA y la TSA. Analistas del sector advierten que, de prolongarse el cierre, el sistema aéreo podría enfrentar su peor colapso operativo desde la pandemia de 2020, con un efecto dominó sobre aerolíneas, proveedores y cadenas logísticas.

Mientras tanto, las autoridades aeroportuarias recomiendan a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos antes de trasladarse a las terminales y anticipar demoras en los controles de seguridad, especialmente en los aeropuertos del noreste y del sur del país.